Día 21: Zombies.

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No recordaba nada, de hecho; el día había empezado lo más común posible. ¡PERO! Un maldito lunático entro de golpe a la cafetería y comenzó a morder a cuanta gente que se le cruzara. Incluso el que había sido mordido repetía todo.

Todo era una locura, solo se le había ocurrido correr hacía los sanitarios del primer piso mientras todos huían. ¿Acaso era el fin?

Y ahí permaneció, en silencio hasta que la mínima criatura se retirase del lugar, o al menos que quedase solo una para poder estar tranquila y escapar por la ventana. Sí, era un primer piso, pero podía al menos saltar sin lastimarse, porque lo único que traía consigo misma era un bate de béisbol que estaba tirado en el pasillo.

Aunque hubo forcejo y en un momento se vio arrinconada, la joven chica logro deshacerse de aquella criatura repleta de hambre con unos cuantos golpes a su cráneo. Había que aplicar la lógica, si eran zombies ese método debía funcionar.

Tras tomar una pequeña respiración tomó con rapidez la pequeña mochila negra y se dirigió hacía la ventana, seguido quitó el seguro de la misma y procedió a salir de aquella habitación. Cayó con las piernas flexionada y tras reincorporarse observó por completo las cercas de metal que encerraban su escuela.

Todos piensan que están listos para luchar contra algo que te convierte en una criatura con hambre de sesos pero...nadie esta listo para eso. 

Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora