Capitulo 1

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6:00 AM

¡Rin Rin Rin!

Un joven de cabello rojizo peculiar comenzó a despertarse con el insistente sonido de su despertador. Guiando su brazo hacia la mesita de noche, su mano logró apagar el ruido molesto.

—*Bostezo* Se me olvidaba que hoy es mi primer día en la preparatoria Kimetsu... No debí haber dormido tan tarde — murmuró con voz somnolienta.

El pelirrojo se levantó de su cama, calzó unas pantuflas azules y se dirigió a la puerta. Al abrirla, salió al pasillo corto de la casa, giró a la derecha y bajó las escaleras.

Las escaleras terminaban directamente en la sala, pero Tanjiro no se detuvo. Caminó hasta la cocina, donde el delicioso aroma del desayuno recién hecho lo recibió. Allí estaba su madre, preparando el último detalle de los platos.

—Buenos días, madre —saludó Tanjiro con una sonrisa cálida, como era costumbre.

—Oh, Tanjiro *Sonríe* Buenos días, hijo. Ya está tu desayuno, siéntate.

—¿No necesitas ayuda?

—Tranquilo, hijo. Todo está listo. Aunque, si quieres ayudarme, llama a tus hermanos. Así ya me estarías ayudando. -Le dedicó una sonrisa cariñosa.

—Claro, los llamaré enseguida.

Sin más, Tanjiro salió de la cocina y subió nuevamente las escaleras para despertar a sus hermanos uno por uno.

La primera puerta que abrió fue la de su hermana menor, Nezuko. Al entrar, la encontró completamente dormida, su cuerpo enredado entre las mantas y con una expresión de total tranquilidad.

—Nezuko, despierta.

Nada.

Se acercó a la cama y la sacudió suavemente.

—Nezuko, despierta.

—Mmm... —La chica gruñó en protesta, haciendo una mueca de disgusto y dándose la vuelta hacia la pared, negándose a levantarse.

Tanjiro suspiró con resignación. -Bueno... Supongo que tendré que comerme esos chocolates que mamá trajo ayer...

De repente, Nezuko abrió los ojos de golpe.

—¡No en mi guardia! —gritó mientras se levantaba rápidamente, mirando a Tanjiro con desafío en la mirada.

—Esos chocolates serán míos, no tuyos, hermano —declaró con un aura sombría, como si defendiera un tesoro valioso.

—Emm... Nezuko, lo de los chocolates... solo lo dije para que te despertaras. Jeje.

—¿Eh? ¿No hay chocolates? ¡Eres malo! —reclamó con un puchero, cruzando los brazos.

&Lo siento, Nezuko. No quería tirarte un vaso de agua en la cara. Así que decidí hacerte despertar de esta forma. Mamá dijo que el desayuno ya está listo.

—Hmph. Igual no quería los chocolates... —refunfuñó mientras salía de la habitación con los brazos cruzados.

Tanjirou sonrió ante la reacción de su hermana y siguió su camino. Se dirigió a las habitaciones de sus otros hermanos, despertándolos uno por uno con más facilidad que a Nezuko.

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7:00 AM

Después de terminar de despertar a sus hermanos, Tanjiro aprovechó el tiempo para bañarse. El agua tibia lo ayudó a despejarse por completo mientras repasaba mentalmente el itinerario del día. Al salir, ya vestido con el uniforme de su nueva preparatoria, se miró en el espejo.

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⏰ Última actualización: 7 days ago ⏰

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