Sonrisa Sincera (HuaLian)

Parte 2

El salón estaba en silencio, mientras todos trabajaban por parejas. Xie Lian recibió una bolita de papel por parte de Nan Feng.

Ahora no, estoy trabajando

Y se la regresó discretamente, no quería ser castigado.

Pasaron los minutos, y la campana del descanso al fin sonó, la mayoría salió casi corriendo, queriendo estar afuera lo más pronto posible.

Mientras que Xie Lian se quedó de último, recogiendo sus cosas y viendo que no le faltara nada. Caminó tranquilo hasta los baños, y mientras lavaba su cara el chico que se había encontrado en la mañana entró justo detrás de él. Le causó cierta curiosidad saber por qué llevaba un parche negro sobre su ojo derecho, pero no sería mal educado para preguntar.

Terminó de lavar por último sus manos y salió, ahora caminaba por los jardines de aquella universidad. Se recostó sobre un árbol, no había desayunado en la mañana pues se le hacía tarde, y tampoco es como si hubiera traído para comprar algo.

Buscaba en su mochila un libro que había tomado prestado en la biblioteca, pero sin embargo no lo encontró. Suspiró sabiendo que se llevaría un castigo si no lo regresaba a tiempo, no podía tener tan mala suerte. Incluso cerró sus ojos para tratar de recordar mejor pero fue en vano.

Sintió los pasos de alguien acercándose a él, hasta que por fin estuvieron frente a frente.

-Disculpa haberte asustado, olvidaste tu libro en el baño.-El mismos chico de hoy, le extendió el libro.

Xie Lian tomó el libro e hizo una pequeña reverencia con su cabeza en señal de agradecimiento.

-Muchas gracias, una disculpa por haberte quitado el tiempo buscándome.

-No hay de que, deberías cuidar más tus cosas.

Su plática no duró mucho, la campana sonó de nuevo indicando que era hora de regresar. Más tarde iría a la biblioteca a entregarlo.

Entró al siguiente salón, esperando a su profesora, mientras ojeaba un libro. Esta clase no la compartía con ninguno de sus dos amigos, así que estaría solo hasta la última hora.

Estaba seguro de que Qi Rong le daría un buen regaño por no esperarlo en la mañana, y no quería escuchar que sería capaz de decirle. Así que suspiró profundamente y seguido entró su profesora.