Red Wolf and No One //[ SansaxArya]

Capítulo 9: El debate final

Sansa estaba horrorizada y conmocionada. Arya debía tomar una terrible decisión, al igual que Sansa. Traicionar los deseos de todo su país, o traicionar a Jon. Sabía que Sansa no era tan dura con Daenerys como todos los demás, pero hubiera deshonrado aún más a Robb renunciar a la independencia de los sureños. Si se negaban a ello, perderían a toda su gente por las luchas internas o por algún ambicioso abanderado. Llevaban semanas pidiendo la coronación de Sansa como reina, normalmente en grupos de tres. Ahora, sin embargo, toda la sala lo pedía, y vitoreaba. Su ira contra la hija del Rey Loco había llegado a un punto de ebullición, y el hecho de que Jon se uniera a ella era visto como la más alta de las traiciones, una repetición de Robb casándose con la chica de Volanteen.

"Entiendo sus deseos mis señores, pero deben pensar en esto. Muy pronto, tanto los muertos como la reina dragón vendrán por nosotros".

"Tu hermano una vez se acostó con una puta extranjera y lo pagó con su vida. Niégate a nosotros, y podríamos marchar a casa. O declara a tu hermana pequeña como reina. Tal vez ella sea más agradable". Lord Glover se burló.

Arya jadeó. Aquellos señores eran realmente unos cabrones de mal agüero, tal y como había advertido su hermana. Hace apenas unas semanas, ella no era literalmente nadie. Una Stark con cara de bastardo (como Jon) y ahora estaba a punto de ser nombrada reina de más de la mitad de Poniente.

"Sansa, lo siento".

Sansa la miró, "Arya...."

Parecía que los señores estaban a punto de dar un paso hacia la salida, cuando Sansa finalmente habló.

"Nunca pedí esto. Nunca quise esto. Entiendo tu enfado con mi hermano. Realmente lo entiendo. Pero si así es como mantenemos la alianza, si así es como mejor protejo el Norte y el Valle, entonces no me habéis dejado otra opción".

Los señores se detuvieron y doblaron la rodilla.

"Muy bien", dijo Sansa. "Todos me habéis nombrado vuestra reina. Como mi primera orden, legitimaré a mi hermano, como Príncipe Jon Stark. Cualquier otra cosa que haya hecho, se lo ha ganado, y es eso.

Mi segunda orden es que selléis inmediatamente la puerta. No dejes entrar a nadie. Los muertos llegarán pronto. Si caemos, el Sur caerá. ¡No puedo permitir que eso suceda! Vayan. ¿Por qué están todos parados?"

Finalmente se fueron.

Sansa dejó escapar un sollozo: "¡Jon, lo siento mucho! No tuve elección".

Arya la acunó y consoló a su amante.

"40.000 de nuestros hombres estaban a punto de desertar. Obviamente no tenías opción. Jon no es el hombre que creíamos que era. Se ha juntado con una psicópata incendiaria que nos matará mientras dormimos a la primera oportunidad que tenga. Hemos escuchado lo que le ha hecho a sus enemigos. Los Tarlys fueron quemados hace una semana, hasta quedar crujientes".

"¡Estas puertas no pueden detener a tres dragones, Arya!"

"Estaremos demasiado ocupados con los muertos. No estoy diciendo que luchemos contra ella de frente, con ejércitos. Lucha contra ella como lo harías tú. Lucha contra ella como Sansa Stark. Encuéntrala en la puerta como la reina que eres. Habla con ella. Tal vez aún podamos salir de esto con nuestras cabezas".

Sansa moqueó: "Eso espero".

Arya la besó suavemente. "Estaremos bien..."

"Siempre sabes qué decir".

"Bueno, soy tu hermosa hermanita".

"No, sigues siendo extraña y molesta". Sansa sonrió juguetonamente.