Red Wolf and No One //[ SansaxArya]

Capítulo 10: Haciendo el amor

"¡Me han mentido! ¡Padre me mintió!" Jon tronó. "¿No pensó que se podía confiar en mí para esto?"

Daenerys lo miró con simpatía. "Si esto es cierto, entonces no estoy tan solo como una vez pensé. Es un dolor más allá de lo que cualquiera debería sufrir, pensar que eres el último miembro que queda de tu familia".

"Sin embargo, madre y padre comenzaron tontamente una guerra civil, todo basado en una mentira aparentemente. Rhaegar no la violó. Ella se fue con él voluntariamente. Miles murieron por ello". Jon gruñó.

"Te necesitamos, Jon. No me importa lo que diga Bran. Nos criamos juntos. Eres mi hermano y heredero. Eres un Stark, y un Targaryen. Encarnas los rasgos más admirables de ambos. Te necesito...." Sansa terminó en voz baja.

Jon rompió a llorar y se lanzó a los brazos de su hermana.

"Jon, nunca te mentiré. Te quiero. Siempre lo haré. Si caigo..... ¡tenemos que ayudar a nuestra hermana a llevar a Poniente a la victoria!" proclamó Sansa. Arya sólo pudo sonrojarse y también temer el día en que perdiera a su sexy Sansa.

Jon moqueó. "Nunca podría liderar tan bien como tú. No quiero el poder. Nunca lo he tenido. No tienes que preocuparte de que presione mi reclamo. Fui un tonto. Perdóname. Debería haber hablado. No dejar que me salten la línea de sucesión del Norte".

"Deja todo eso. No hay nada que perdonar. Si tenemos que sacar algo de esto, es que ahora eres un Stark nacido de verdad... y un Targaryen. No tienes que elegir entre los dos".

"¿Stargaryen?" bromeó Jon. Sansa se rió y lo abrazó.

"Eso ha ido bien". Sansa bromeó con Arya una vez que Jon se fue con Daenerys.

Pasó un tiempo. Las dos reinas acordaron mostrar un frente unido, para no parecer débiles y convencer a los norteños de que aceptaran a sus nuevos aliados. Según Bran, el Ejército de los Muertos llegaría en pocos días y Sansa supervisó los preparativos, incluyendo la fabricación de armas de Vidrio Dragón y armas de fuego. Sin embargo, la piedra angular de la estrategia eran los dos dragones restantes de Daenerys.

"Estamos aquí", dijo Jon, "porque todos nos enfrentamos al mismo enemigo". Incluso Cersei lo ha entendido y está en camino con 10.000 hombres Lannister para ayudarnos en la batalla final."

Sansa se puso rígida ante esto, y Arya asintió. Ninguno de los dos Stark creía que Cersei fuera a ayudar a los Stark y a los Targaryen con algo, aunque eso significara que su propia cabeza estuviera en juego.

"Todos sabéis ya que el Muro ha caído. El gigantesco trozo de hielo que creíamos que podía protegernos para siempre no sirvió de nada contra Fuego de Dragón. Sabemos por mi hermano, Bran, que pasarán tres días antes de que los muertos lleguen a Winterfell y comience la lucha. Perdimos el Muro.... No podemos perder el Norte".

"Mi hermano tiene razón". Dijo Sansa. "Si queremos sobrevivir, debemos permanecer juntos. Todos nosotros. Sin embargo, se equivoca con respecto a Cersei. Solicito la colocación de una retaguardia en las defensas del sur, para contener a Cersei si nos ataca desde el sur".

"Cersei prometió diez mil..."

"¿Dónde están, Jon? Ella te traicionó. Siempre nos traicionará".

"Nadie está tan loco..."

"Ella lo está."

"¡Suficiente!" Daenerys retumbó. "Tenemos cien mil hombres, quizás más. Más de la mitad de los cuales son mis dothraki. Dos dragones. Ocho mil Inmaculados. Los caballeros de Arryn. Os prometo, señores, que podemos superar esta tormenta".