10.-💕Pensamientos en el Bar

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DIA 10: CONFESIÓN ESTANDO BORRACHX

SINOPSIS: Con una botella de cerveza en mano, Charlotte tiene la oportunidad para desquitarse con Yami.

PALABRAS: 560

PAREJA: Yami x Charlotte

UNIVERSO ALTERNATIVO SIN MAGIA

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La visión de Charlotte era borrosa, su cabeza estaba recargada entre la mesa y la enorme botella de cerveza que tenía en manos, como si de una almohada se tratase.

Su rostro estaba totalmente rojo por la cantidad de bebida ingerida. Ella era poco tolerante al alcohol, así que justo ahora después de casi dos botellas, estaba totalmente fuera de sí.

― Imbécil... te odio, Yami Sukehiro ― Musitó con su voz distorsionada. Las lágrimas se acumularon en sus preciosos ojos azules. Empinó la botella hacia sus labios y bebió un trago largo, empezando a disfrutar que el amargo líquido quemase su garganta.

¿Cómo se atrevió a dejarla?

¿Por qué la lastimaba de esa manera?

Hace seis meses que regresó a su País natal, llevándose a Noelle consigo.

Una carta fue lo único que le dejó. En el interior un absurdo agradecimiento y una promesa vacía de que volvería.

¿Quién dejaba cartas en estos tiempos?

Ni una llamada, una señal o algo que le hiciera saber que esos dos estaban bien. La trataba como una ajena, como si no fuera importante, y eso le dolía.

Apretó los puños con enfado y su ceño se frunció.

Cerró los ojos, dejando que las lágrimas empezaran a resbalar por sus mejillas. Y cuando volvió a abrirlos, lo vio.

Se enderezó sobre su silla, con recobrada energía.

― Ahí estás mugroso ― Empezó a agitar sus manos en señal de la exasperación que sentía. ― ¡ERES UN MALDITO MALAAGRADECIDO! ― Gritó, total, era un producto de su imaginación y sí al menos así podía desquitarse, estaba feliz.

Además, aquel Bar ya estaba prácticamente vacío.― Te llevas a mi Noelle... ― Murmuró esta vez, empezando a sentir que más lágrimas salían. ―Nunca me tomas en cuenta... ¿crees que estoy pintada? ― Pidió con voz temblorosa. ― Te odio tanto ― Agregó. Se sujetó la cabeza con fuerza, jalando un par de mechones de cabellos en el proceso. ― No... No es cierto... a pesar de todo... ― Dejó salir una risita amarga. ― A pesar de lo insensible que eres... me gustas... siempre ha sido así... te quiero, imbécil ― Finalizó mirando al infinito. Iba a alzar la botella de nuevo, pero un temblor la hizo detenerse, el cansancio la invadió y dejó caer su cara sobre la mesa.

Segundos después, suaves ronquidos escapaban de sus labios secos.

― Ah... ¿Señorita...? ― Empezó a decir el dueño del bar acercándose con intenciones de despertarla, pero una mano sobre su pecho lo detuvo.

― Déjala, yo me encargo ― Anunció Yami, dándole una calada rápida a su cigarro antes de tirarlo al cesto más cercano.

Todo el discurso de la ebria Charlotte había sido presenciado y escuchado por el corpulento hombre peli negro. Para nada un espejismo, el verdadero Yami Sukehiro estaba ahí.

Se paró a su lado y le quitó las botellas. ― Eres un desastre, mujer... ― Con una delicadeza desconocida, levantó a la mujer y la acomodó en sus brazos estilo nupcial.

Una sonrisa adornaba su rostro. Mañana tendría que enfrentarla, ya se esperaba algo así, no era su intención ser grosero con ella; de verdad le tenía mucha confianza.

Sin embargo, deseaba poder escuchar esa confesión en una situación más diferente, por ejemplo ella estando en sus cincos sentidos para que también pudiera oír su respuesta.

También me gustas, Charlotte...


Verde & Rosa|AstelleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora