una linda Historia de amor

un día soleado

El día que nos tenemos que ir Meredith nos despide en el aeropuerto, son las 5 de la mañana y el pequeño Liam está durmiendo en mi hombro y lo sostengo un poco más fuerte para que no le pase nada.

Veo a Meredith soltar un poco de lágrimas y verme con una sonrisa de diente a diente, estos dos días que estuve con ella me trató como nadie lo había hecho en mucho tiempo, me llevo...a como le dicen...a si de compras y me compró muchas cosas, también los hermanos de Eliza me regalaron un celular y sus hijos me crearon las famosas redes sociales y me enseñaron a como usarlo.

-eso hora de que se vallan, no queremos que pierdan su avión -dice Meredith entre lágrimas

Me acerco a ella y le doy un pequeño abrazo para despedirme

-gracias por todo Meredith - le sonrió - espero volver a verla pronto y.... Me saluda a la pequeña Morgan

Cuando salí con ella le conté sobre cómo me Hiba en el horfanato y los niños a los cuales solía cuidar, ella me prometió que cada 2 semanas iría a verlos por mi parte, de verdad eso me hace tan feliz

-claro que si Aru - me da una pequeña palmada en el hombro

Cuando los demás se despidieron nos dirigimos al avión, la verdad estoy muy nerviosa, no encuentro como explicar ese pequeño nudo que se me hace en el estómago, extrañaré a todos.

Cuando por fin abordamos los señores Martínez me dejaron estar en la ventana y a mí lado el pequeño Liam seguía dormido, se veía tan tierno, saco mi celular y trato de sacarme una selfie, los sobrinos de Eliza me enseñaron a hacer un par de poses, cuando me veo a la cámara puedo ver mis facciones, no estoy tan mal creo...

Mi cara tiene buena forma, estoy solo un poco flaca... la verdad no mucho, mi cabello es rizado y mis ojos son de un color avellana muy lindo, agradezco a estar no ser tan bajita pero no  como el señor Martínez, el es muy alto.

De mi pequeña bolsa saco un libro que me regalaron cuando estaba en el horfanato, siempre me gusto leer mucho, también cuando estaba en el horfanato escribía historias sobre hadas y monstruos para los niños...los extraño demasiado, pero no hay que sentirnos así supongo.
Al pasar de horas por fin aterrizamos
Bienvenidos a Portland!!

Aún no puedo creer que estamos tan lejos de casa, veo por la ventana los enormes edificios, que claro por aquí se ven un tanto pequeños, cuando salimos del avión y nos dirigimos hacia la salida del aeropuerto donde un auto nos espera, era un lindo carro de color negro, se veía un poco moderno

-buenas tardes señores -dice un señor que se ve un poco viejo- ¿Como les fue en su viaje?

Los señores Martínez le empezaron a contar sobre cómo fue su primera experiencia volando hasta que me voltearon a ver y me hicieron una seña para que me presentará junto con el pequeño Liam

-de hecho queríamos presentarle a nuestros hijos

Cuando dijo esas palabras se me revolvió el estómago pero creo que tendría que acostumbrarme a qué  me llamaran así

-el es el pequeño Liam - el señor Martínez le hizo una seña a Liam para que saludara y este solo sonrió y siguió tranquilo- y ella es Aru - le doy un gesto con con la mano y volteó hacia el retrovisor, la verdad nunca he Sido muy platicadora o cosas así, solamente con las personas que llegó a confiar mucho tal vez si sea así...

-un gusto señorita -me dió una sonrisa- esperamos verte todos

Cómo que esperaba verme??,¿Porque?...que tengo de especial para que me quieran conocer...hay algo muy raro aquí y no se que es

La vista, es solo sorprendente, me gusta, pero...no puedo dejar de pensar que abandoné mi hogar...han sentido como si fueran felices pero hay un sentimiento extraño que los invade y los hace sentír un poco vacíos.
Yo me siento así.

Llegando a una casa un poco, y por poco digo enorme casa, es un poco vistosa y tiene un jardín enorme, al bajar puedo ver cómo liam se emociona mucho y abraza a su madre.
Un pequeño recuerdo invade mi mente

Flasback

Veo a mi madre recostada en el pasto y mi padre al lado mientras yo jugaba con un pequeño balón, ella me sonreía, tenía la risa más hermosa que conocía, amaba a mi madre más que nada...pero no sé por qué me abandono

Fin de flasback

Les sonrió y solo entramos a la casa.