ᴅᴇᴍᴀsɪᴀᴅᴏ ᴘᴇᴅɪʀ |ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ ✅

Capítulo 11.

Wei Wuxian se despertó con un grito ahogado y se sentó.

¿Cuándo pudo conciliar el sueño? Lo último que recordaba era estar acostado junto a A-Yuan y jugar con el cabello de su hijo, pensando en cómo fue capaz de criar a un niño tan bueno hasta ahora. Tal vez fue un poco asombroso por lograr eso.

Hablando de A-Yuan, el niño ya no estaba a su lado. Debe ser ya tarde. Gimió mientras se presionaba contra su cabeza dolorida, notando lo caliente que estaba su frente. Él también estaba sollozando. ¿Se enfermó? Pero eso significaba que su celo debe estar cerca si su sistema inmunológico está fuera de control.

Gimió de nuevo, tratando de producir algo de saliva en su boca seca chasqueando la lengua pero no había nada. Wei Wuxian se deslizó de un lado de su cama y notó el reloj en la mesita de noche. Ya eran las nueve y media, así que seguramente A-Yuan está despierto. ¿Pero dónde está él?

Salió de la habitación, su cuerpo se sentía lento y pesado, sus manos ansiaban agarrar cosas y anidar con ellas. Wei Wuxian bostezó mientras miraba alrededor del apartamento vacío y silencioso. ¿Salieron todos y aún no han vuelto a casa?

"Jia-" Wei Wuxian se detuvo, cerró la boca y frunció el ceño. Obviamente, no hay Jiang Cheng o Nie Huaisang dentro de la casa. Sin embargo, pensó que escuchó algunas voces provenientes de la habitación de invitados que también funciona como la sala de juegos de A-Yuan cada vez que vienen. ¿Lo dejaron jugando solo?

Caminó hacia la habitación de invitados tan silenciosamente como pudo y miró a través de la puerta entreabierta. A-Yuan estaba sentado en el suelo con sus juguetes, pero el niño miraba a otra persona que estaba sentada a su lado en el suelo.

El hombre tenía hombros anchos, una perfecta postura sentada que parecía que A-Yuan estaba luchando por imitar, y Wei Wuxian sabía exactamente quién era. Duele verlos a ambos finalmente juntos, sentados uno al lado del otro, las dos personas que más ama.

"¡Mi nombre es A-Yuan!" El niño de repente gritó: "¿Puedes hablar? ¡Pero no hablaré con extraños porque A-die lo dijo!"

"No deberías decir tu nombre a extraños también, A-Yuan. Y puedo hablar".

"Ah."

Wei Wuxian observó a Lan Wangi respirar profundamente antes de extender una mano vacilante para acariciar suavemente la cabeza de A-Yuan. "¿Dónde está tu A-die?"

"¡Dormido!" A-Yuan chilló: "¡No se sentía bien cuando me desperté! Jiujiu y A-Sang me dijeron que el calor de A-die llegará si se siente mal durante las mañanas. ¡Entonces, A-Yuan debe estar listo para proteger a A-die pase lo que pase!"

"¿Qué tal tu... fuqin? ¿Sabes donde está el?"

Wei Wuxian casi se quedó sin aliento ante lo gentil y lento que Lan Wangji le hablaba al niño. No usó nada demasiado complicado y estaba ajustando el tono de su voz para que se le pudiera escuchar con claridad. Fue adorable y reflexivo. Wei Wuxian estaba encantado, aunque fuera un poquito.

"Fu..." A-Yuan luchó por decir la palabra, luego jadeó. "¿Te refieres a mi papá?"

"Mn."

"Ah," A-Yuan se puso de pie y se acercó a donde estaba Lan Wangji. "¡Papá está en un barco! ¡A-die dijo que mi papá siempre está en un barco! Por eso no pudo visitarnos todo este tiempo".

Tarareó antes de abrazar el brazo de Lan Wangji, "¿Eres amigo de jiujiu? ¿Amigo de A-Sang?"

"Conozco tu A-die".

"Oh ya veo. ¿De donde vienes?"

"Bajé del barco, A-Yuan".

A-Yuan jadeó.