Un indulto de invierno

Capítulo 13 - Amistad

Fue un día típico para Harry. Se despertó, corrió al baño antes incluso de que lo hiciera cualquiera de sus compañeros de año, y pasó mucho tiempo de calidad con su baño, vaciando el almuerzo y la cena que había logrado comer el día anterior. Esta nueva rutina comenzó las últimas dos semanas y no cedió, pero Harry lo atribuyó a que estaba angustiado y estresado. Después de todo, últimamente habían pasado muchas cosas. Ya no tenía amante ni novio. Ya no tenía un mejor amigo en Neville. Luna era la única constante en su vida y sintió que un movimiento en falso más y la perdería también.

Esa mañana fue como cualquier otra mañana anterior. Pasó diez minutos en el baño vaciando su estómago y veinte más tratando de estar presentable antes de clases. Se dirigió al Gran Comedor para desayunar obligándose a comer un poco de todo lo que podía retener, que no era mucho, antes de levantarse e ir a sus clases como debía. Solo ese día su rutina se rompería y estaría agradecido por ello.

Neville nunca se había sorprendido más que el día en que escuchó la confesión de Harry.

Su mente se había quedado en blanco por completo. Todo, simplemente superó su imaginación más salvaje. Había permanecido donde estaba durante más tiempo después de que Harry terminó su historia y se fue. Luna estaba junto a él, abrazándolo, meciéndolo como a un bebé. Cuando pasó la primera conmoción, Neville se sintió avergonzado por la situación en la que se encontraban y trató de alejarse para recomponerse, pero Luna se mantuvo firme, negándose a alejarse.

"Para eso están los amigos", le había dicho Luna.

Esa frase lo había perseguido, casi burlándose de Neville.

Durante aproximadamente una semana lo pensó. Y Harry le dio mucho espacio. Tanto que incluso los otros Gryffindor notaron que algo estaba pasando entre él y Harry. Ron Weasley incluso había tenido el descaro de exigir una explicación. Neville lo había golpeado, una acción que le valió la detención con McGonagall, pero al heredero de Longbottom no le importó. Hermione Granger fue la segunda en acercarse a él, luciendo muy preocupada y tratando de ayudar. Esa vez que había estado con Luna y la pequeña Ravenclaw le había dicho a Hermione con bastante claridad que no era asunto suyo.

"Deja de ser tan entrometida", le había dicho Luna a Hermione. "¿Harry no te hablará y tú crees que Neville lo hará? Harry no es asunto tuyo, Neville no es asunto tuyo, su relación no es asunto tuyo. Así que deja de ser amigo de Harry. No actúes tan preocupado". ahora, eres una actriz terrible ".

Hermione se había escapado, con las mejillas ardiendo de vergüenza y la cabeza gacha.

Harry había estado cerca y parecía agradecido tanto a ella como a Neville, pero todavía no había hecho ningún movimiento para acercarse a Neville. Todavía pasaba algún tiempo con Luna, el heredero de Longbottom lo sabía y nunca haría que Luna eligiera, pero el mago de ojos verdes prefería la compañía de su lobo por encima de todo.

Luna había hablado en algún momento con Neville sobre Harry. Habían estado pasando el rato junto al lago. Estaba congelado cerca de la orilla, pero sabían que era mejor no pisarlo, ya que existía el peligro de que se rompiera. Habían estado alimentando a algunas aves silvestres, gorriones, tetas azules y cosas por el estilo cuando Luna trajo a Harry.

"No hará el primer movimiento", le dijo el Ravenclaw a Neville. "Siente que te traicionó y que no debería estar cerca de ti para que no te ofenda".

"Pero nos dijo que no sabía ..."

Luna miró mientras Neville se apagaba.

"No lo sabía", repitió el Gryffindor. "No sabía que su Rabastan era el mismo tipo que atacó a mis padres".