"¿Cuándo me equivoqué?"
Esa fue la frase que pasó por los labios de Sirius. Era tarde en la noche y Harry hacía mucho que se había ido a sus dormitorios después de muchas garantías de los adultos en su vida de que estarían allí con él, que todavía se preocupaban y apoyaban a pesar de todo. Y cómo no iban a hacerlo, era la pregunta que debía hacerse. Dumbledore ya había decidido apoyar al adolescente cuando se enteró por primera vez de la identidad del amante de Harry. Sirius y Remus se habían unido, además de mostrar su conmoción durante unos minutos, habían ofrecido tanto apoyo como pudieron al adolescente hasta que le hicieron entender que seguirían con él, no lo abandonarían ni caminarían. lejos de él. Y ahora el perro animago y el hombre lobo estaban emocionalmente cansados, agotados. Albus miraba a sus dos exalumnos con preocupación.
"¿Sirio?" dijo y llamó la atención del mago más joven. "Estabas bien hace un momento."
El convicto fugitivo soltó un bufido. "¡No soy un completo idiota! ¡No iba a tener un colapso frente a Harry! ¡Necesita que lo apoye!"
Dumbledore y Remus parpadearon. Al final, el hombre lobo expresó lo que estaba en sus mentes.
"Eso es bastante maduro de tu parte", observó Remus.
Sirius se burló. "¡Olvídate de la madurez! Quiero enfurecerme y gritar, pero ¿viste a Harry? ¡Parecía aterrorizado! ¡Aterrado de que lo abandonemos!" Él resopló. ¡Como si lo hiciéramos! En el momento en que vio a su pequeño ahijado, se enganchó. No había forma de que renunciara a ese bebé, sin importar la edad que tuviera y lo que hiciera más tarde en su vida. Y fue lo mismo para Remus también.
El hombre lobo asintió. "Dale tiempo. No es de extrañar que todavía tenga tanto miedo. Como están las cosas ahora, Harry es bastante valiente, considerando toda la situación... Sí, es muy valiente."
El perro animago enterró su rostro entre sus manos. "No puedo creer cómo sucedió este lío". Luego miró directamente al rostro de Dumbledore. Quiero decir, ¿cuáles son las posibilidades? "
"¿Considerando la suerte de Harry?" Preguntó Albus, su primer intento de humor que se ganó la mirada del último hombre Black.
"Sirius," habló Remus. "¿De verdad quisiste decir que estarías ahí para Harry?"
"¡Por supuesto!" exclamó el convicto fugitivo, sonando horrorizado de que pensaran diferente. "¡Es mi ahijado! ¡Haré lo correcto por él!"
"En defensa de Harry, habían tenido cuidado antes de esa noche", agregó Albus. Dos gemidos vinieron de sus dos exalumnos. Sirius murmuró en voz baja algo que sonaba sospechosamente similar a 'ahórrame los detalles'. A pesar de la gravedad de la situación, Dumbledore sintió que las comisuras de su boca se volvían hacia arriba. Había algo que decir acerca de encontrar diversión en momentos inoportunos como este.
"No puedo creer que lo supieras", le dijo Remus a su antiguo director. Parecía un poco herido por no haber sabido antes o haber sido confiado antes para ayudar y apoyar al adolescente de ojos verdes. "¿Por qué nunca insinuaste nada?"
"Como dije antes, estoy con Harry en este caso," declaró el mago de ojos azules. "Necesita gente con él; necesita saber que nadie lo culpa por nada. Eso es lo que te preocupa, ¿verdad? Que Harry y Rabastan ..."
Sirius gimió. "¡No!" se las arregló para interrumpir a Dumbledore antes de que el hombre entrara en detalles. "Eso es... ¡Merlín!"
"¿Canuto?" Remus preguntó preocupado.
"No estoy enojado con Harry, en absoluto." miró a Albus y Remus con aire resignado.
El director pensó que el perro animago se veía inquieto, como si hubiera hecho algo malo.
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Un indulto de invierno
FanfictionSe acabó el verano. Harry está de regreso a la escuela y Rabastan con Voldemort. Los secretos se revelan, las máscaras caen y Harry enfrenta las consecuencias de su romance de verano.