Sweet Sweet Revenge |MinSung

Capítulo 19: "Mentiras piadosas"

Las mentiras suelen ser maravillosas sanadoras la mayoría de las veces, pero cuida que no se descubran porque entonces se convierten en el peor de los venenos existentes.

JiSung mantuvo muchas mentiras por meses e incluso años.

Comenzando por decirse a sí mismo que lo que hacía MinHo estaba bien, que lo amaba, que no importara cuántas veces se acostara con otra persona al final del día volvía con él y era a él a quien lo presentaba como su pareja oficial.

Siguió mintiéndose a sí mismo una vez más con la idea de odiar a MinHo. Una cruel mentira que no hacía más que lastimarlo. Creó un falso sentimiento o enmascaró uno mucho más doloroso: decepción. Cuando estás decepcionado de alguien no importa cuántas veces se intente mejorar la situación, no será lo mismo. A JiSung le dolía aquello. Al menos con el "odio" podía simular una razón para tratarlo mal y no sentirse culpable. De todos modos la culpa siempre halla la forma de presentarse porque, como sabemos, JiSung no odiaba a MinHo.

Después de creer que lo odiaba, inventó la más viejas de las excusas para torturarlo: venganza. Estaba herido, malditamente lastimado y su cabeza exigía devolver el golpe recibido. Su corazón no se lo permitía. ¿Qué fue lo que hizo? Lo hizo rogar, lo humilló y se regodeó de su desgracia y sufrimiento. Sin embargo, no se atrevía a permitir que alguien más tocara su piel además del él.

Excepto JaeHyun. En ese caso fue el compromiso a quien culparía. Quizá para no sentirse mal consigo mismo al pensar que se estaba convirtiendo en una copia barata de MinHo al engañarlo con él, vaya ironía. Pero luego el danés se mostró justo como temía y lo traicionó de la peor manera. Probablemente fue su karma por haberle engañado.

Así como su juego que, para su disfrute fue un éxito, era una mentira más. Su ruleta rusa en la que existía un solo ganador quien tendría el privilegio de pasar una noche entre sus piernas. Claro, no había tal acto y HyunJin no supo comprenderlo cuando se lo dijo. Lamentó aquello.

Y se mintió a sí mismo una última vez al decirse que el vil acto cometido en su contra en el baño del club, había sido su culpa y su karma por jugar con los sentimientos tanto de HyunJin (inconscientemente) como de MinHo.

Pensaba irse de Corea para "olvidar" el dolor y, si la vida caprichosa se lo permitía algún día, volver para hacer justicia.

JiSung solía cambiar mucho de ideas. Desde pequeño solían decirle que era vulnerable y manipulable. Dejó una y mil veces que MinHo hiciese con él lo que quisiera. Dejó que JaeHyun se aprovechara de su despecho, y dejó que lo tomaran sin su consentimiento.

Pero finalmente fue consciente que necesitaba arreglar todo, tarde o temprano. No podría hacerlo en el estado que se encontraba, claro que no.

Acudir a los brazos de su ex novio por migajas de amor no era precisamente lo que debía hacer y, de todos modos MinHo apareció en su puerta como tantas veces y le ofreció aquello que necesitaba. Entonces no importaba lo que su cabeza y su razón le gritaran que hiciera.

Se acercaba la hora de irse. Odiaba las despedidas pero eran necesarias. Y, por primera vez en mucho tiempo, deseaba hacer las cosas bien.

— ¿Felix? —Saludó al entrar en la cafetería en la que había trabajado desde que entró a la Universidad— ¿Tzuyu?

— ¡JiSung! —su amigo se abalanzó a él primero, abrazándolo.

—Hola —dijo apenas, debido al asfixiante abrazo.

— ¡Ya déjalo en paz, bestia! —Le gritó la pelirroja antes de apartarlo de un empujón— Hola, tesoro. Te extrañamos un montón, ¿dónde te has metido? —le dijo al abrazarlo.