16 octubre.

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Todos me miran y me sonrien, pero creo que tras esa sonrisas hay algo.

Hoy es mi cumpleaños numero 11, me siento muy feliz, ¡hay globos de colores y una piñata! , hay un delicioso pastel y está Mariana, mi única amiga.

Mi mamá dice que ella no es real, pero yo la puedo ver, es muy hermosa, tiene un cabello negro y es muy brillante cuando está en el sol, sus ojos son de color miel y su color de piel es clara.

Mamá está sirviendo la cena y todos estámos sentados en la mesa, está mi papá, esta violet y mateo. Mateo es mi hermano mayor y violet es mi hermana menor.

Después de la cena, mamá sirve el delicioso pastel, pero nadie canta la canción de cumpleaños. todos comemos en silencio. La piñata no se rompió, como yo veía en la tv. Pronto los globos empezaron a desinflarse, y al darme cuenta ya nadie estaba en la mesa conmigo, solo había sangre en mis manos y un silencio absoluto.

- ¡Natalia es hora de tu medicina!- Grito una señora con un vestido blanco.- ¡Natalia!- volvió a gritar la señora de vestido blanco.

En ese momento me desperté de ataque, no sabía donde estaba y mire mis manos, estaban sin sangre y tenían cortadas.

- Son las 5:00 Am. Ya debes saber la hora, ya no eres una niñita. - Dice y me extiende un vaso de agua y unas pequeñas capsulas, está me mira con mala cara y me anima a tomarme las medicinas.

- ya está, vuelvo a las 2:30.- Dice y se queda mirandome y toma el vaso de agua.

Hoy es un día oscuro, ¨pero no más oscuro que tú alma¨. - Me susurra una voz, pero no hay nadie más en la habitación, si no solo yo. Debe ser mariana.

Me asomo a la ventana y puedo observar a un joven caminado por allí. No se quien es, núnca me dejan salir, solo cuando viene ella.

- Natalia tienes visita. -Dice una mujer algo subida de peso, que me mira con ternura.

Solo la puedo observar, ella mira a todos lados y entra.

- Natalia feliz cumpleaños.- Dice y me abraza. En ese momento me suelto de ella y miro con asombro, mis latidos cada vez son más rápidos.

- Natalia soy yo... Miriam.- Dice y se señala con su dedo índice. Solo puedo asentir, las palabras no me salen.

- Mira te traje eso.- Ella extiende algo una tapa color café, es muy bonito.

- ¿Te gusta? , es un diario.- Dice con entusiasmo, yo solo asiento.

- No sabía que podría regalarte, así que opté por esto.- Dice y yo tomo el libro.- Aquí puedes escribir todo lo que sientes. Aquí tienes un la-pi-ce-ro. -Dice y aritucula la palabra la-pi-ce-ro.- ¿Prometeme que no harás daño?- Dice y alza su dedo hacía mi. Yo solo asiento.

- No lo dejes ver de nadie, y núnca te lo enseñes a ella. Tienes visita, ya me tengo que ir. -Dice y me sonrie desde el umbral de la puerta y se va.

Me dirijo a buscarle un sitio a mi diario, y lo meto debajo de mi almohada.

- Natalia.- Se escucho una voz fría. Todo mi ser estaba temblando, voltee y era una joven de cabello castaño, de piel clara y de contextura delaga, aquella me miraba y después sonrió.

- Soy violet. Feliz cumpleaños natalia. Me escapé de casa, papá núnca me habría dejado venir, pero tuve que hacer una excepción hoy, es tú cumpleaños, Se que núnca vengo, se las condiciones que te tienen, pero te tengo una buena noticia... papá dijo que podría sacarte de aquí.- Dice aquella chica y me sonrie de oreja a oreja.

Teno mucho miedo, no quiero salir de aquí y volver con él y ella. Lo único que puedo hacer es mover mi cabeza hacía mi lado izquiero y derecho, mostrando reprobación.

- Nata... - Dice y trata de acercase, yo alzo una silla, y la alejo.

-¡Bien, si no quieres venir, puedes podrirte aquí, al igual, nadie te necesita! -Dice aquella chica y se va.

Yo vuelvo a dejar mi silla en su sitio y observo lo que me regalo miriam, es muy bonito, hace mucho no me regalaban cosas asi.

Tomo la plúma y escribo.

Soledad, Mi realidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora