Promesa Senju©──｢ɴᴀʀᴜᴛᴏ ғᴇᴍ｣

Prólogo

Los personajes no me pertenecen, todos los derechos a Masashi Kishimoto; los edits tampoco, créditos a sus respectivos creadores.

Si quieren una dedicatoria pídanlo en los comentarios.

Ahora si, a darle con la historia.

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Todos estaban conmocionados por la noticias, el Yondaime Hokage, Senju Minato, hijo de Senju Tobirama, y sobrino se Senju Hashirama, había perecido al sacrificar su vida para poder destruir al Kyubi no Yoko. Su vida había sido una verdadera demostración de su poder y valentía, y su amor por su pueblo, cuando sin temor dio su vida a costa de salvarlos a todos.

O eso creyeron todos, ya que Senju Minato se fue con un gran temor que pesaría por siempre en su alma, haber tenido que entregar su vida ya la de su esposa para poder salvar a su pueblo, aun peor, como tuvo que tomar la decisión mas difícil de su vida, y con pesadumbres en su alma, sellar a la criatura en su propia hija recién nacida, Haruko.

En la oficina del Hokage había un gran silencio, uno que pesaba en el corazón en el antiguo anciano, a su espalda habían dos personas mas, estos eran nada mas y nada menos que sus dos estudiantes, Jiraiya, el sabio sapo del Monte Myoboku, y Senju Tsunade, la princesa de las babosas.

Ambos miraban con tristeza el pueblo desde sus lugares, a través de los ventanales de la oficina.

— Entonces se ha ido— rompió el silencio Jiraiya, sus palabras dejando un peso y un vacío mas grande en su corazón, el había sido como un padre para Minato, ambos compartían un profundo vinculo, como Alumno y maestro, amaba a Minato como a su propio hijo, y saber que se había ido, lo dejaba devastado.

— Lo ha hecho— respondió Hiruzen, girando en sus talones y enfrentado a ambos estudiantes— Jiraiya, Tsunade, el dejo algo muy pesado para el pueblo— dijo el anciano, al girarse en sus brazos viejos llevaba un pequeño vulgo envueltos en mantas.

Ambos estudiantes miraron con atención, cuando su sensei revelo el estomago del bebé, y en este un tatuaje con Kanjis bastantes complejos, se revelaban, una matriz de sellado.

— Esta es Haruko, la nueva Jinchuriki para el Kyubi— dijo su maestro revelando sus preocupaciones.

— Ese tonto— varias lagrimas bajaron por los ojos de Tsunade— ¿Cómo se atreve a dejarle esta carga?— ella estaba enojado, mejor dicho estaba furiosa, con Minato, amaba al hombre, lo amaba como a un hijo o un hermano, era su primo, el y su hermano menor era todo lo que le quedaban de su familia, y ahora estaba ella, su hija, Haruko, y es la nave para el Kyubi, es lo que impide que la bestia los destruya a todos, tan joven y ya carga un peso muy pesado sobre ella.

Jiraiya, al igual que Tsunade reconoció el nombre, al final fue el quien nombro a la bebé en los brazos de su maestro, su nombre fue inspirado en su primera novela, el nombre original era Naruto, pero cuando Kushina supo que estaba embarazada de una niña, decidieron hacer algunos cambios para adaptar el nombre a su hija. Haruko Senju.

— ¿Qué vas a hacer con la niña, sensei?— pregunto Jiraiya, Hiruzen hizo un mohín.

— Minato quería que la vieran como un héroe, que fuera tratada como tal por su carga, así que llevare esto al consejo, ellos decidirán que será de la niña, lo mas probable es que sea puesta en un orfanato, hasta que cumpla la mayoría de edad y vaya a la academia, eso, o Danzo trataría de poner sus manos sobre ella— lo ultimo lo dijo con desagrado, de inmediato Tsunade se crispo.

— Me niego— bramo la otra mujer rubia en la habitación, ambos hombres la vieron con sorpresa.

— Tsunade no puedes...— iba a decir Hiruzen, pero la mujer le dio una mirada que lo callo.