𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤 | 𝕋𝕒𝕚𝔸𝕤𝕙𝕦

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Ashura estaba perdiendo, lo que era su propia conciencia. Incapaz de darle sentido al desorden que se había convertido su entorno.

Su cuerpo extrañamente pesado, apenas podía seguir el ritmo. Sintió que el aire le golpeaba de nuevo el rostro, en un desespero de que sintiera al menos la brisa fresca del viento, pero ni eso pudo despertarlo del problema que era su mente. Inscosientemente, sintió el extraño recuerdo de una mano lo sufientemente cálida que le tocaba lo que era sus mejillas. Ashura, instintivamente llevo las llenas de sus dedos a su cara, buscando algún tipo de calor similar a ese vago recuerdo, pero como resultado solo sintió la piel del guante que había en su mano, impidiendo que la piel tocara su rostro, solo una sensación fría había como resultado de aquello.

No quiero pelear.

Su cuerpo se sintió extrañamente pesado, agobiado, aturdido desde que salió de la tienda de aquella persona que se hacía llamar así misma hechicera.

Ashura en verdad no podría sentir su cuerpo, dando los últimos pasos para quedarse de pie en medio del camino. Sus ojos ónix los cuales solían estar llenos de un bello brillo, ahora estaban opacos, sin esa chispa ardiente que tanto le caracterizaba desde que era un niño.

Parecía que la llama ardiente que era la voluntad de Ashura hubiese sido apagada, todo su brillo se había esfumado dejando un cuerpo sin motivaciones o esperanza.

No parpadeo, no respiro. Ni siquiera se movió cuando Taizo comenzó a decir su nombre.

Aquella voz que le llamaba con insistencia solo se alejaba más, siempre alejándose de él, y el momento termino, todo se torno silencio, aún con la tensión en sus músculos, Ashura se perdió en sus pensamientos ahora vacíos como su corazón. No quiso respirar, temíamos que que hacerlo el sentimiento de culpa hiciera presente como en la sesión. Nuevas imágenes hicieron presencia en su nublada y revoltosa mente que sólo logrando que el hueco en su interior se volviera más insoportable.

Varios recuerdos amargos inundaron su mente una vez más; Ojos rojos, sangre y una figura lo bastante familiar fueran las únicas cosas que era capas de colocar su mente en estos momentos, recordando viejas casas y atuendos anticuados que solía vestir junto a un grupo de personas, también una imagen de un hombre de piel grisácea hacia presente en sus recuerdos, más no podía reconocerlo del todo. Lo único en que se enfocaba su mente era... en él.

Sus labios temblaron, sus ojos se humedecieron, pero de alguna forma, Ashura lograba mantenerse en calma aún cuando la tormenta de emociones comenzaba a molestar dentro de su cerebro. ¿Cómo pudo haber olvidado a Indra?, ¿Su mente misma lo había bloqueado de sus recuerdos al punto de hacerlo desaparecer?, ¿porque demonios tenían que seguir con el recuerdo amargo de su vida anterior?, se suponía que había muerto. Ahora, estaba a posiblemente millones de años luego de su primera vida, se debe suponer que el no debería seguir reencarnado. ¿Entonces que hace alli?