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D I E Z

Hacia ya tiempo que el ensayo había terminado, eran casi las 9:00 de la noche, y Jimin no podía con el sueño que se hacia presente en su cuerpo.

—Que día tan más agotador— dijo recostando su cuerpo en la cama, mientras dejaba salir un gran suspiro.

Había llegado por fin a su casa, la cual aún compartía con Jungkook.

Agh~ dejó salir.

Es que en cualquier pensamiento siempre tiene que estar él, ese idiota fuckboy.

¿No puede dejarme en paz por una vez?- pidió al aire para después poner una almohada sobre su rostro y refunfuñar.

Entre sus quejas, el sonido de su teléfono hizo que pasará sus berrinches.

—Bueno— contestó aún estando en la cama.

—Hey Jimin, ¿Cómo estás?, ¿Qué tal te está tratando el fuckboy?—

—Agh por favor no me hables de él, no lo soporto— se enderezó en su cama -Mejor dime para que llamaste Suga-

—Pues verás, estaba pensando en ir a beber algo con unos amigo, perooooo, ninguno quiere, así que se me ocurrió la fabulosa idea de que vallamos juntos, ¿Qué te parece?— preguntó con un tanto de emoción, pero sin dejar de lado su frío tono.

—No losé Min, estoy muuuy cansado— anuncio con un quejido.

—Vamos!, será divertido, además ¿Qué mejor para olvidar tus penas que el alcohol con amigos?— recalcó del otro lado de la línea.

—Esta bien, me convenciste, pasa por mi en 30 minutos—

Quizás no tenía las energías para ir, pero era Park Jimin, que tiene el mejor rendimiento en el alcohol que cualquier otra persona, además Suga era muy bueno convenciendo a la gente, o para ser más preciso convenciendo a un peli gris en particular.

Después de cortar la llamada, comenzó a elegir el atuendo que usaría está noche, y que claramente sería deslumbrante.

...🌼...

Los 30 minutos ya habían pasado, así que el sonido de un claxon sonando fuera del departamento se escuchó, avisando a cierto peli gris que era hora de la acción.

Park bajo rápidamente las escaleras acomodando un poco su chamarra que caía un poco de sus hombros, se miró por último en el reflejo de su teléfono antes de salir.

Ya se veía afuera el carro rojo con el capo abajo, con un muy bien vestido Min Yoongi, a quien Park saludo con gusto, para seguido a eso entrar en el auto y comenzar por fin su noche de diversión, sin percatarse de que cierto pelinegro los veía desde la ventana con cara de disgusto, mientras los dos se alejaban sin preocupación.

Oh mierda, Jungkook no podía sacar de su mente, en lo tan bien se veía Jimin, con sus jeans negros ajustados a las piernas, y la camisa holgada un poco fajada, que resaltaba esa cintura; pero sobre todo, no podía dejar de pensar, en como le sonrió a ese extraño, es que él jamás lo había visto sonreír, de hecho podía jurar que el no sabía cómo hacerlo.

Aunque al parecer si sabía, pero él no era digno de verlo sonreír.

Las horas pasaban y Jungkook lo único que podía hacer era deambular de un lado a otro en la cama "tratando de sacar los pensamientos de su mente"y porque no?, tratar de dormir un poco, aunque para Jeon dormir antes de las 10 era "inusual", pero no tenía nada más que hacer, ya había hecho todo lo que no podía hacer con la presencia del peli gris pero no era taaaan divertido como lo pensaba, aunque al principio si fue así...

Cuando Park se fue Jungkook aprovechó para cocinar (cosa que por alguna razón no le dejaba hacer), quemó un par de cosas, y le debía uno que otro sartén, pero logro cocinar, un carbón negro, y tuvo que pedir pizza, pero fue divertido. Escuchó a todo volumen sus canciones de rock que al peli gris no le gustaban. Entró a la habitación de Jimin, en la que estaba totalmente prohibido para el, jugo con sus perfumes, puede que se halla puesto un poquito de alguno, también jugueteó a ser él con su ropa por encima aún teniendo el gancho.

—Mi nombre es Park Jimin, y soy un arrogante, gruñón y enojon pollito— dijo en un intento mediocre de imitar la voz de Jimin.

Pero después de todo eso, ahora solo se encontraba dando vueltas sin sentido en la cómoda cama de Jimin, que era de un color gris, al igual que la almohada que se encontraba en sus brazos.

Aunque no quisiera admitirlo ese fuckboy de cabellera negra, estaba deseoso de que un pequeño y gruñón Park Jimin apareciera. Dentro de si parecía un cachorro esperando ansioso a su amo.

Y como si sus pensamientos atrajeran como imán, se escuchó el timbre de su apartamento sonar, se levantó rápidamente de la cama ajena, teniendo solo dos cosas en mente, la primera: que fuera la pizza que había pedido hace más de dos horas, y la segunda: que se tratará de Park Jimin.

Cuando abrió la puerta, una parte de si se sintió decepcionada al ver qué era solo el repartidor de pizza, pero la otra parte de si (para ser más preciso su feroz estómago hambriento) estaba demasiado feliz por la presencia de ese repartidor.

Pago como normalmente, a excepción de la propina la cual no dió, no se la merecía, ¡Su estómago hambriento espero más de dos horas!.

Pero después de todo ese embrollo, por fin Jungkook estaba saboreando su rica pizza en la mesa de la cocina.

Hasta que claro, le interrumpieron como suelen hacer. Tomó su teléfono contestando la llamada.

-Jungkook puedes venir~?

¿Sus oídos le engañaban?, ¿Acababa de escuchar a un Jimin ebrio? y lo más importante de todo ¿Lo estaba llamando a él?.

-Por supuesto, voy para allá!-

Happy birthday Jimin~

Yo estoy muuuy feliz por todos los momentitos que tuvimos en el live
de Jiminie.

Nos leemos luego <(￣︶￣)>