¿Qué pasa cuando juntamos a Park Jimin, el estadunidense más conocido en todo el mundo por su increíble musica pop, y su dulce voz, con Jeon Jungkook, el cantante proveniente de Corea del Sur, con una aura de Fuck boy pero con una voz angelical?
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¿Dónde tenían su nueva cita los dueños de mi corazón- digo los mejores cantantes de la historia musical?.
La respuesta es una simple y pacífica tarde en el cine, viendo la nueva película lanzada por la marca mas conocida en el marketing de las películas sobre héroes.
En la película, de vez en cuando sus manos rozaban cuando intentaban tomar las palomitas del balde.
Como toda película, tenia que terminar, lo cual fue un alivio para el peli gris, cuyo corazón no podría soportar una hora más estando cerca de Jungkook; desde que despertó en la cama del fuckboy, estar si quiera a su lado le provocaba una enorme vergüenza, mierda es que aun no recordaba lo que había hecho aquella noche, ¿y si había hecho algo estúpido?, ¿por que amaneció en su cama?, ¿acaso lo habían hec-...
—¡Imposible!— se dijo para si, mientras se apresuraba a buscar el auto.
¿Pero qué mierda?, volteo a todas partes buscando un auto negro con vidrios polarizados, pero no encontró nada.
—Jungkook— llamo cuando no encontró una explicación sobre lo que sucedía —¿Donde esta el chofer?— pregunto, pensando que quizás el sabia el paradero del conductor.
—¿Acaso no es obvio?, se fué— dijo en sencillez.
—No creo que estés entendiendo, ¿Cómo vamos a irnos de aquí?— Jimin en serio se estaba irritando de esta situación, ¡vamos! ¡¡¿¿es que acaso no entendía que su corazón no dejaría de latir hasta salir de su pecho, si es que no se alejaba rápidamente del pelinegro??!!..
Supongo que no, Jungkook no sabia nada de esos sentimientos.
—Voy a llamar a Yoongi— anunció, sacando su celular.
Jimin no lo sabia pero había despertado una pequeña alerta en el pelinegro, para que no le dejara ir.
—No seas tonto— sermoneo con diversión, mientras arrebataba lentamente el teléfono del mas bajo —no tienes porque llamar a alguien, estoy seguro que el chofer solo fue a dar una vuelta y regresará pronto— le dedicó una sonrisa, tratando de tranquilizarlo, aunque lo único que logró fue poner aun más nervioso a Jimin —¿Que te parece si mientras esperamos, nos divertimos un poco?— pregunto, dedicándole un guiño al peli gris.
Jimin se quedo pensando en la propuesta de Jungkook, ciertamente sonaba muy tentador, pero no sabia si su corazón podía soportar mas estando con el, sin decir que aun le caía mal el pelinegro y-
—Ah, cierto, para asegurarme de que aceptes mi oferta, me quedare con esto— dijo enseñando el teléfono de Jimin —ahora, ¿nos vamos?—
Jimin mordió su labio inferior para evitar sonreír, pero le era prácticamente imposible, es que incluso su estomago estaba emocionado, por todas esas mariposas que sentía dentro de si...
Aunque claro, siempre podía ser algo que comió.
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