🎴Tokyo 卍 Resistance🎴[Tokyo 卍 Revengers Zombie AU] [Primera Temporada]

[CONTROLATE]

Agarren palomitas o galletitas que el drama va a estar bueno, y también agárrense de la silla xd.

Izana y yo bajamos del Bus, tomados de la mano.

—Izana, llevaré a los niños a que vean la guarderías, ¿Si? Es un lugar muy seguro asi que no te preocupes.—le hablé mientras sonreía.

Izana sonrió y asintió, se notaba tenso pero mantenía la calma.

Me acerqué a los niños y toqué el hombro de Kakucho.

—Por favor, encargate de Izana por mi, yo cuidaré a los niños.—le dije y este girando su cabeza hacia mi asintió.

Les indiqué que me siguieran, pidiendo permiso para pasar hasta la guardería. Los niños estaban algo nerviosos, mirando hacia todos lados y algo sorprendidos. Al estar frente a la puerta me asomé un poco y saludé a los chicos.

—Hola compañeros~ Tenemos visitas, jeje.

Los ojos de Chifuyu se iluminaron, y me sorprendió ver a Angry dentro junto con lo que parecía ser otro Angry. Takemichi comenzó a pedirles a los niños que se calmaran pero el silvato de Inui era mas poderoso.

Cuando todo estuvo en calma, abrí las dos hojas de la puerta y dejé pasar a los niños, no eran muchos pero valian por dos.

—Bueno patitos, ¡hoy harán nuevos amigos!—canturreó Chifuyu muy emocionado.

Miré a mis hermanitos (así les dice Maki cariñosamente) y les sonreí de oreja a oreja.

—Ellos los cuidaran, ¿Si? 

—Pero Maki... ¿Y tu?—preguntó el mayor de ellos.

—Vendré a visitarlos cada vez que pueda, ¿Okey?

Todos asintieron y me abrazaron.

—Los amo pequeños, portense bien.

Me levanté y agradecí a Chifuyu, luego me apresuré a buscar a Kakucho. Necesitaba tener a Izana cerca o de lo contrario...

—¡Maki!—me llamó Emma, corriendo hacia mi.

—Oh no...—mis piernas flaquearon.

—¡Vamos rápido a la veterinaria!

—¿Eh?

Emma me tomó de la mano y las dos corrimos hacia una parte del edificio que no conocía. Entramos en una habitación, donde el ruido de rugidos y tarascones inundaba el lugar.

Dos perros estaban peleándose. Interferí inmediatamente, ya lo habia hecho antes. Mientras yo separaba a uno y lo sostenía en brazos, Baji agarraba al otro y lo metía en una jaula.

—Gracias colega.—sonrió agitado mientras me levantaba el pulgar.

—Por nada, asi qué ustedes dos estan en la veterinaria... con razón no los veía muy seguido por otros lados.