Yeux du ciel ~Where is dad?~ [WinterBarón] #SpaceAwards2022

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Steve prometió guardar el secreto, a cambio de visitarme la mayor parte de los meses, pues según él, si algo me sucede se verá obligado en informale a James. Es algo estresante saber eso.

(*)

Hoy amanecí algo sentimental, bueno ahora con el embarazo ya se ha hecho una costumbre el despertar alegre, asqueado, fatigado, triste o simplemente hambriento, mayormente hambriento que de buenas. Pero este día... Hoy en específico... Siento mi corazón más roto que antes.

¿Por qué ni siquiera se molestó en llamarme o preguntar el donde estaba?... ¿Por qué no vino e intento arreglar esto?... ¿Por que no intento que volviera con él?

Esas preguntas... Carajo

¿Por qué él dejó de quererme? ¿Desde cuando deje de ser importante para él? Él se alejo de una manera tan sutil... Que cuando me di cuenta ya era muy tarde para intentar remediar esto, ya era muy tarde para unir las piezas de aquella relación, ya estabamos fracturados.

Son tantas preguntas que rondan mi cabeza, me siento solo, solo con mi pequeño bebé, el necesita a su padre, me siento terrible por prohibirle uno de sus derechos más grandes: una familia.

Una familia que pudo ser hermosa... Una familia que pudo ser la mejor de todas, una familia que interrumpi por pensar teniendo el corazón roto, por pensar esa decisión cuando mis sentimientos estaban tan confusos, tengo miedo de buscarlo y que llegue a creer que es todo lo contrario, por como me fui sin darle la cara o siquiera despedirme. Pero.. Tengo una razón para todo esto... Yo lo hice por miedo a que se molestará... Y llegará a decir algo como "Dijiste que te estabas cuidando, lo jodiste todo, jodiste todos los planes de cada uno". Me siento como el omega más estupido, frágil y malo en este mundo, me siento tan tonto.

Abrace la almohada aún bajo las sábanas, llorando por lo bajo para no preocupar a los demás, observando a través de esa sábana, como los rayos del sol entraban por la ventana, tratando de posar sobre mi piel pálida.

(*)

—Amo Zemo, baje a desayunar.—
Habló Oeznik desde el otro lado de la puerta
—Si no se apresura se enfriara—
Advirtió

No respondí, pues temía que si escuchaba mi voz quebrada Oeznik se preocupara. Pero ese hombre es un mayordomo difícil de engañar, sabe todos mis trucos y engaños.

—¿Esta llorando amo?—
Abrió la puerta y entró a mi habitación

—No, no... Sólo... Es un efecto del embarazo... Ya sabes las emociones juegan cuanto quieren y después se van...—
Mentí mientras limpiaba el camino de mis lágrimas

—¿Cree que puede engañarme con eso?—
Se cruzó de brazos y Rumlow entró portando un delantal rosa
—¿Por qué está llorando?—

Me limite nuevamente a contestar, pero el llanto se adelanto y lo hizo por mi, me cubrí el rostro. Después de unos segundos cesó, aunque los brazos de Rumlow me rodeaban y el susodicho maldecia por lo bajo.

—Siento que... Yo no soy suficiente... No se que haré por este bebé... Además, no creo ser una buena madre... Y tampoco se que haré con mi estudio y los gastos que esta situación conlleva.—
Hable entre sollozos, sí, estaba triste, aunque el abrazo de Brock, al que, extrañaba mucho, hizo que el vaso se derramara, haciéndome un mar que no podía parar
—Tenías mucha razón Oeznik... Esto no fue lo mejor que pude hacer...—
Me límite a mirar el piso, esperando sermones por parte de ambos

Pude notar como Rumlow tragó en seco y soltó un suspiro pesado.

—No diga eso amo... No suponga cosas, todos los aquí presentes, sabemos perfectamente que va a ser una buena madre, porque posee esa calidez, ternura, paciencia y sobre todo...—
Fue interrumpido por Brock

—Tienes decisión—
Continuó Rumlow
—Tus estudios puedes continuarlos después, sabes que te apoyaremos con todo y en todo.—
Se alejó, con su pulgar limpió mi rostro y recargo su cabeza junto a mi vientre
—Solo... No permitas que una experiencia amarga arruine tu vida o tu futuro, nosotros, y mayormente tu bebé te necesitamos...—

—Gracias... Brock...—
Pronuncie y me estire, aún sentado en la cama

—Ahora, deja de llorar, que terminarás con los ojos rojos e hinchados, al igual que tú.—
Rumlow se burló y volvió a la cocina, a terminar de alistar su desayuno, mi desayuno y el de Oeznik