Mi Alfa [ChanBaek]

Capítulo 6

Chanyeol

Su cuerpo todavía está temblando por el último orgasmo, pero no puedo dejar de comerlo. No estoy listo para irme y mientras el siga batiendo este dulce jarabe, me quedaré aquí y lo beberé.

Sus piernas tiemblan sobre mis hombros y de vez en cuando, sus gruesos muslos se aprietan alrededor de mi cabeza cuando golpeo el lugar correcto. Mis palmas están agarrando sus suaves mejillas mientras hace los gemidos y gritos más sexys imaginables. Estoy tan jodidamente duro y cada vez que el gime mi nombre, casi me corro en mis pantalones como un maldito adolescente.

El agua de la ducha me empapó la ropa y me quitaría todo si pudiera dejar este lugar delicioso incluso por un segundo, pero no puedo.

Echo mi cabeza hacia atrás solo para ver cuán rosa está su polla caliente. "Joder", me quejo. No sabía que existía ese tono de rosa. Paso el pulgar hacia arriba por toda su longitud y luego la froto en círculos apretados mientras la miro.

Sus pezones duros son casi tan rosados como su polla y mi boca se hace agua con la necesidad de probar cada centímetro de ellos. Pero una cosa a la vez. Su polla extendido está frente a mi cara y todavía no estoy listo para seguir adelante.

Meto la cabeza hacia atrás entre sus muslos suaves y provoco su pequeño pliegue con mi lengua. Sus dedos se deslizan en mi cabello mojado y lo agarra en puños. Sale otro torrente de jugo tibio y con avidez lo lamo y lo extiendo sobre mis labios y barbilla. Quiero estar probándolo por días. Quiero caminar y olerlo donde quiera que vaya.

Sus pequeños temblores se convierten en sacudidas violentas mientras chupo su polla de nuevo. Su espalda se arquea de los azulejos y luego se golpea contra ella mientras grita mi nombre. "¡Joder, Chanyeol!" Lo lamo más fuerte mientras vuela por el borde, dándome una nueva carga de crema. Su cálida polla late contra mi barbilla mientras tiembla como si tuviera una convulsión allí arriba. Su agarre en mi cabello se tensa y creo que podría estar calvo cuando finalmente dejemos esta ducha.

—¿Cuántos orgasmos son esos, cariño?— Le pregunto cuándo ha terminado lo peor del temblor.

Se cubre los ojos con la mano mientras respira pesadamente. Lo estoy mirando, pero mis ojos se dirigen a su pecho que sube y baja  con cada respiración pesada.

— No sé — , responde con jadeos y gemidos. — Cuatro? ¿Cinco? Ellos solo se están difuminando en uno ahora... 

¿Solo cinco? Puedo hacerlo un poco mejor que eso.

Nunca he hecho algo así antes. Soy un virgen de treinta años, por elección. Podría haber tenido muchos hombres a lo largo de los años. He tenido números y habitaciones de hotel metidas en mis manos, he tenido hombres arrojándose a mí y susurrando las cosas más desagradables en mis oídos. Incluso me he despertado con un hombre desnudo en mi habitación, pero le dije lo que les dije a todos los demás: no estoy interesado. Nunca me interesó nadie más que mi compañero.

Ningún otro hombre  me excitó, así que no fue difícil decir que no. No me tentaron en absoluto. Claro, pensé que eran bonitos, algunos incluso sexys, pero eso no significaba que los quisiera.

Solo lo quería a él.

Mi compañero.

Baekhyun.

No lo conocía en ese momento, pero era el único chico que me ayudó a seguir. Me quedaba despierto por la noche y me tocaba, pensando en cómo se sentiría su polla en mi boca y me apretaba la mia. Me alegra decir que se siente aún mejor de lo que imaginé.

—¿Qué tal si vamos por dos dígitos? —Le pregunto con una sonrisa. —Aunque, sabes tan jodidamente bien, cariño. No sé si podré parar a los diez. Puede que tengamos que elegir tres dígitos.

Regreso a donde pertenezco entre sus piernas y le doy largos y suaves golpes de mi lengua mientras mi polla arde. Mi pene es tan duro que es insoportable.

Con una mano en su trasero sosteniéndolo, me agacho y tiendo con mi cremallera. Mi pene es tan largo y duro que me toma un minuto sacarlo. Y cuando lo hago, es un desastre. Estoy cubierto de tanto pre-semen que parece que me vengo encima.

Los gemidos de mi pequeño se han convertido en lloriqueos mientras envuelvo la mano alrededor de mi grueso eje cubierto de crema y empiezo a acariciar.

No me toma mucho tiempo irme. Mis bolas se tensan, listas para explotar mientras acaricio mi gran polla palpitante con más fuerza.

Cuando se trata, se hace difícil. Me alejo de su polla, aprieto los dientes y dejo escapar un rugido salvaje mientras me corro por el piso de la ducha.

El sonido carnal desencadena a Baekhyun y el también se corre. La intensidad de los dos corriéndonos me acuna hasta la médula y mi cabeza cae de nuevo en la dicha. El agua tibia de la ducha me está rociando la cara y nunca he estado tan feliz como en este momento.

Mi enorme carga corre por el desagüe, pero mi polla aún está dura como una roca y lista para follar. Eyacular no hace nada para aliviar la intensa necesidad que estoy sintiendo. Simplemente lo empeora.

Dentro, mi oso pardo retumba en desaprobación. Estuvo en silencio todo este tiempo, finalmente feliz con mis acciones, pero no le gusta o no entiende por qué mi carga está por el desagüe y no en su interior en este momento. Él comienza a resoplar enojado mientras comienza a caminar de nuevo. Voy a pagar por esto en las próximas horas, pero en este momento solo trato de ignorarlo y disfrutar de la sensación de mi chico desnudo encima de mí.

— Chanyeol... — el gime cuando sus ojos se cierran. — No puedo...—

El se ve agotado. Se caería y colapsaría sobre las baldosas si no lo estuviera sosteniendo. 

No quiero parar, pero mi chico ya terminó. Tenemos toda la noche para continuar. Demonios, tenemos toda nuestra vida para recoger y continuar desde aquí.

Con cuidado, derribo una pierna temblorosa a la vez. Todo su cuerpo tiembla cuando el agua tibia lo baña. Apenas puede mantener los ojos abiertos mientras lo sostengo.

Lo saco, lo envuelvo en una toalla esponjosa, y luego me quito rápidamente la ropa mojada y la arrojo a la ducha después de cerrar el agua.

— Está bien, cariño, — le susurro mientras lo levanto y lo acuné contra mi pecho. —Estás con tu compañero ahora. No tienes nada de qué preocuparte. — Lo beso en la frente y el sonríe a pesar de que estoy bastante seguro de que ya está dormido.

Lo llevo a mi habitación y lo acuesto en la cama. Cuando cierro las cortinas y vuelvo con el, ya está en un sueño profundo.

Es tan jodidamente perfecto. Puedo verlo dormir por días.

Su hermosa cara se ve tan angelical y pacífica. Incluso mi oso furioso se calma mientras admiro su belleza.

Me inclino y le doy un suave beso en los labios. El gime, pero no se despierta.

—Te amo — susurro mientras lo cubro con mis sábanas. —Ahora y siempre.

Después de colocar algo de ropa fresca que será demasiado grande para el, cierro la puerta para dejarlo dormir y volver al baño.

recojo la ropa del piso para poder quitarles el olor a humo. Quiero oler su aroma embriagador cuando estoy con el y el fuerte olor del humo lo domina.

Mi cuerpo se congela cuando veo sus boxer.

Mierda. Mi polla ya está dolorida de nuevo sabiendo que su dulce polla estaba tocando esa tela.

No puedo evitarlo. Soy tan débil cuando se trata de el.

Con el corazón palpitante, lo  tomo y lo llevo a mi nariz, inhalando su delicioso aroma una vez más. Empiezo a masturbarme y cuando estoy listo para correrme, las agolpo alrededor de la punta de mi polla y me corro sobre ellas.

—Mmmmmm — gimo mientras me derrito contra la pared. Me vuelvo gelatina, pero mi polla no se ablanda. 

No lo hará hasta que sienta sus suaves paredes apretando mi polla apretado alrededor.

Hasta entonces, solo voy a tener que sufrir.