Mi Alfa [ChanBaek]

Capitulo 11

Baekhyun

He estado desnudo por cuatro días. 

Cada vez que trato de ponerme algo de ropa, Chanyeol me la arranca y tiene sexo conmigo. Es como si lo estuviera haciendo solo para molestarme porque le gusta verme desnudo. ¿Pero quién soy yo para quejarme? 

Estoy en el baño escondiéndome de él. Me duele mucho mi trasero por el uso constante durante los últimos días. Tres veces solo esta mañana. 

Golpea la puerta antes de que pueda poner la pasta de dientes en el nuevo cepillo que me dio. 

—¿Por qué está cerrada la puerta?— Su voz posesiva retumba por la puerta cuando empiezo a cepillarme. 

— Porque estoy usando el baño, — le grité con una sonrisa en mis labios. Este hombre está obsesionado conmigo. Me encanta. 

— Puedo oírte cepillarte los dientes

— Maldición, —  maldigo por lo bajo. 

—También escuché eso. Estoy entrando.

Me vuelvo hacia él con una sonrisa cuando la puerta se abre y su enorme cuerpo se aprieta a través del marco. 

— No me gustan las puertas entre nosotros — dice mientras mira mi cuerpo desnudo de arriba abajo.Mi polla comienza a hormiguear y me empiezo acalorar  por la mirada hambrienta en sus ojos. Tal vez no esta tan dolorido. Podría ir una vez más. 

Miro su entrepierna y sacudo la cabeza cuando veo su polla endurecerse mientras se acerca. Este hombre es implacable. No se detiene. Juraría que era un cambia formas de conejo con la forma en que lo hace. 

Se para justo detrás de mí y agarra mis caderas desnudas con sus manos fuertes. Esto realmente me excita.Estrecho mis ojos hacia él a través del espejo. 

—¿Qué crees que estás haciendo?— Le pregunto con el cepillo de dientes en la boca

— Quiero sentir como tomas toda mi polla — gruñe en voz baja y grave. 

— ¿De nuevo? — Pregunto, mirándolo con incredulidad. 

El gime. — Ha sido tan largo.

— ¡Han pasado veinte minutos!

— Exactamente.

Intento no reírme mientras sigo cepillando mis dientes. — Bueno, ahora estoy ocupado, así que tendrás que esperar.

— Bien.— Se arrodilla detrás de mí y yo giro la cabeza con un jadeo. 

—¿¿¿Qué estás haciendo??? 

Sus grandes manos ahuecan mis nalgas y él las levanta y las separa. — Esperando.

Antes de que pueda responder, él se zambulle, lamiendo y chupando todo a su paso. Este hombre es desvergonzado. Es insaciable. Creo que estoy enamorado.

Los gemidos comienzan a salir de mí y me olvido de mi higiene dental. El cepillo de dientes cae al fregadero con un ruido sordo mientras presiono mi trasero contra él, queriendo más de su boca caliente sobre mí.

Después de que me corro una vez, se pone de pie y desliza su polla dentro, llevándome a lo perrito sobre el fregadero. Lo miro a través del espejo mientras él empuja dentro y fuera de mí hasta que ambos estamos gritando.

Más tarde, cuando jadeamos en el suelo, me vuelvo hacia él. 

— Necesito algo de ropa.

— No.

Me río. Dios, puede ser muy frustrante. 

— Entonces, ¿voy a estar desnudo por el resto de mi vida

— Suena bien para mí.

— ¿Qué pasa en invierno?

— Yo te mantendré caliente

Mis ojos se estrechan en él. — Chanyeol necesito mi ropa. Y algunas de mis cosas. — Me estoy riendo, pero se ve realmente preocupado. 

— No quiero que te vayas.

— Entonces ven conmigo.

— Oh, voy contigo —  dice rápidamente. — Eso es seguro.

Me río de nuevo. Es tan posesivo que raya en ser bárbaro. 

— Vamos — le digo mientras me levanto del piso. — Vayamos a mi casa a buscar mis cosas. Luego iremos a comprar comida y pararemos a almorzar.

Se ve tenso. Difícil. 

— ¿Qué? — Yo le pregunto. 

— Habrá chicos allí

— ¿Entonces?

—Te estarán mirando. 

Me río. ¿Es este chico de verdad? 

— Chicos me han mirado antes.

 Un destello de ira cruza su rostro y veo su mano apretarse en un puño. Tomo su mano, la abro y entrelazo mis dedos con los suyos. 

— Estará bien, — le digo con una voz suave y reconfortante. — Si alguien me mira por más de dos segundos, puedes gruñirle. ¿Bueno?— 

— Más de un segundo — Yo sonrío.

 * * * 

— ¿Juegas tenis? — Chanyeol pregunta cuándo ve mi raqueta de tenis en mi armario

— De vez en cuando, le digo mientras empaco mi ropa en la maleta abierta en mi cama. 

– ¿En las canchas de tenis?

 – Hay suele ser donde uno juega tenis, sí. 

– ¿Y hay chicos allí? ¿Viéndote?

Sonrío mientras sacudo la cabeza. No me di cuenta de lo posesivos que eran los cambia formas de oso cuando sus compañeros estaban en público. Me gusta un poco. Nunca antes había tenido a nadie que me cuidara y se siente bien.

– Juego en una cancha de mujeres, –  miento, solo para que se sienta mejor. Funciona. Sonrío cuando veo la expresión de alivio en su rostro. 

Él continúa husmeando por mi departamento y yo sonrío mientras lo veo. Me gusta tenerlo en mi lugar. Lo hace ver tan pequeño. 

Cuando tengo todo lo que necesito, Chanyeol toma mi maleta y bajamos las escaleras. No sé cuándo será la próxima vez que vuelva, pero algo me dice que podría haber nieve en el suelo.

Pone la maleta en la parte trasera de su camioneta, levantándola tan fácilmente como si estuviera vacía. Echo un último vistazo a mi pequeño apartamento que alquilo en el garaje de la casa de mi arrendador y sonrío. He estado aquí durante dos años y fue el único lugar en el que me he sentido como en casa. Bueno, el único lugar desde que me he alojado en la casa de Chanyeol. Eso se siente como mi verdadero hogar ahora

Echo un vistazo al otro lado de la calle y veo a un hombre sentado en un auto negro mirándonos. Rápidamente mira hacia otro lado cuando hago contacto visual con él, y luego enciende su auto y se va.

Algo no se siente bien al respecto y hay un hoyo vacío en mi estómago mientras lo veo alejarse.

La sensación de preocupación desaparece cuando Chanyeol se para detrás de mí y envuelve sus grandes brazos posesivos alrededor de mis hombros. ¿Cómo puedo tener miedo de algo con esta bestia protectora que me cuida?

– ¿Listo para el almuerzo? – Yo le pregunto. – Estoy hambriento.

– ¿Estás seguro de que no quieres pedir comida para llevar y comer en casa?

 Pongo los ojos en blanco y me río.

– Vamos –  le digo mientras agarro su mano y lo jalo hacia la camioneta. – ¡Comeremos en el restaurante!