Mac

Capitulo 8: disquera

4 de Noviembre, 2010.

EAN

La universidad, mi infierno personal. A veces. Estoy caminando por los pasillos observando a las personas frustradas que corrían buscando lo necesario para sus clases, otras revisaban sus casilleros casi dentro de ellos, otro simplemente estaban conversando en grupo.

Siento unos brazos rodeando mi cintura y me tenso, hasta que me doy cuenta de quién son, instantáneamente, una sonrisa crece en mis labios.

–¡Mackie!–Grita una voz conocida sacándome una risa y haciendo bufar a la mencionada mientras se separa de mi.

–Lily, no me llames Mackie– Chilla después de hacer un puchero– Es totalmente estúpido.

Rondando los ojos, la morena dijo:– Es un apodo de cariño, tonta.

–Pues que feo es tu cariño.

–Como sea– dijo la morena–. Hoy tengo un examen de química importante y necesito pasar por la biblioteca a estudiar antes. Los dejo solo, suertudos, la hora libre la necesitaba yo.

Quedándonos solo decidimos pasar el rato en las gradas del campo de fútbol. Sentándonos en diferentes escalones, yo arriba y ella abajo.

Hablamos por un rato hasta que la pregunta que siempre rondaba por mi cabeza salió a la luz:

–¿Por qué nunca me dices cosas sobre ti?– pregunto con genuina curiosidad. Siempre que entablamos conversación sobre temas personales ella suelta migajas, nunca me da la galleta entera.

–Es... complicado.

–¿Qué tan complicado?

–Lo suficiente para no querer contarlo– Dijo, dirigiendo su mirada al cielo.

–Puedes confiar en mí, lo sabes ¿no? Pase lo que pase.

–No está pasando nada–. Soltó cortante.

– Bien, si tú lo dices–. Dije intentando que el ambiente no se pusiera más incómodo.

–¿Puedo preguntar algo yo?–. Asentí. Pasaron varios minutos en los que se quedó callada, supongo que armándose de valor–. ¿Qué somos?

¿Qué somos? Era tan claro y tan confuso de ver y decir. Por supuesto que siento cosas por ella, pero no sé cómo explicarlo.

–Olvídalo. Estás incómodo. Sólo quería sabes que pensabas y...

Con un rápido movimiento me senté a su lado y la besé. Traté de demostrar lo que sentía en ese beso. Toda la pasión que quería vivir con ella, todo lo que había intentado descifrar en las semanas pasadas, todo lo vertí en ese beso y esperaba que lo notara y aceptara, lo cula hizo.

–¿Esa es suficiente respuesta?–. Pregunto cuando nos separamos.

–Definitivamente... no. Necesito palabras, Ean.

–No te quiero como una amiga, Mac. Te quiero como novia, como mi chica. Me gustas mucho y quizás sea muy rápido pero te quiero a ti y solo a ti. No quiero que pienses que solo me gustas por interés porque no es así, verás, cuando estoy contigo siento que lo puedo todo, me das ganas de hacer más incluso cuando no tengo nada y eso, eso te hace increíble.

Ví como sus ojos parecían derramar una lágrima de emoción ante las palabras que dije.

- Eres como una luz, porque aunque no lo creas, tienes el don de iluminar el día de cualquiera. Eres la mejor persona que pude haber conocido en estos meses, y no me arrepiento. Cuando estoy contigo siento como si estuviera en una nube de la cual no me quiero bajar. Eres la alegría que necesitaba, y me gustaría preguntarte algo...

La emoción en sus ojos era increíble, aunque el medio se apoderaba de mi, ¿Qué pasaba si todo era un sueño?. Pero yo no soy un cobarde– ¿Que dices Mac? ¿Quieres ser la novia de este tarado?

– O por dios - dijo limpiándose una lágrima que callo - ¡Si, Ean! Si quiero ser tu novia.

Nos fundimos en un beso arrollador, estaba demasiado feliz en ese momento y notaba cada vez más, como está fue la mejor decisión que pude haber realizado.

Pasamos el resto de nuestro tiempo libre charlando sobre cualquier cosa que se nos ocurriera, y yo podía dejar de pensar en que por fin Mac era mi chica.

***

Después de clases, Mac y yo nos reunimos en una disquería. Ella tenía mucho tiempo sin ir a una, así que decidí que era buen momento para ir. Sus ojos se iluminaban mientras caminaba por los pasillos y veía los álbumes perfectamente alineados. Tomó el vinilo de Harry Styles y rodé los ojos cuando tomó dos de Michael Jackson.

–Vamos, ¿por qué dos? ¿No es suficiente uno para ti?

–Por supuesto que uno es suficiente para mí, pero el otro es para ti. Aún no olvido lo que me propuse.

–¿Ah?

–Dije que haría que fueras fan de Mj.

–Bueno, si ese es el caso, tú escucharás algo de mi preferencia–. Dije caminando y observando. Bingo–. ¿Qué te parece?... ¡Nirvana!

–Ambos haremos esfuerzos, por lo visto–. Dijo bufando mientras se dirigía a la caja. Ella pagó los tres álbumes y por mi parte pagué el de Nirvana y un par de The Vamps que agarré apenas llegamos.

En el apartamento decidimos colocar música. Por su parte escogió Remember de, por supuesto, Michael Jackson. Dejando que su elección terminara, era mi turno de elegir. My Chemical Romance empezó a sonar haciendo que le ofreciera mi mano para bailar.

Bailando y riendo, así pasamos un buen rato. Su sonrisa era igual de grande que la mía y su felicidad se reflejaba en su mirada, brillando. Pero la luz más hermosa y perfecta que he visto es ella, de eso estaba completamente seguro.

***

Como era rutina, vimos una película en mi habitación, discutiendo nuestras opiniones sobre las cosas que hacían los protagonistas. Eran las dos de la mañana cuando me di cuenta de que se quedó dormida. Nunca pensé encariñarme con alguien en tan poco tiempo, pero pasó y no me arrepiento en lo absoluto.

Tomo el control remoto de la mesa de noche apagando la televisión. Cuando estuve lo suficientemente cómodo en la cama, ella se pegó a mi costado, le pasé un brazo por los hombros y solo pude pensar en lo perfecto que se siente, en como quiero estar así para siempre, como siempre quiero estar con ella a mi lado, con mi novia.
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Nota de autoras

Bueno, un poco corto pero seguro.

Esperamos que les esté gustando nuestra historia y que sigan leyendo más.

Con mucho amor

María y Valeria

Byeee

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