~Sobreviviendo en una historia Inmoral~

Camino distinto pero mismo destino

                                          Capitulo 39

Era una mañana agitada como cualquier otra en la vida de Cristian, una oficina que parece un almacén llena de montañas de papeles.

-Su majestad ¿puede revisar esto?

Dijo Félix mostrando unos documentos.

-¿Qué es?

-Es... sobre el bosque.

Cristian frunció el ceño con su comentario.

El bosque de las bestias Mágicas, el único que existe actualmente. Cristian tiene un contrato con el templo para poder mantener las bestias bajo control, pero últimamente el comportamiento de las bestias es extraño.

Como si estuvieran ansiosos por algo, es la primera vez que las bestias se comportan así desde la fundación del imperio.

"Han pasado cerca de 400 años en silencio...¿Por qué su comportamiento cambio de repente?"

La cabeza de Cristian palpitaba debido al estrés que siente.

Las bestias mágicas, el templo y la epidemia que está atacando el imperio son problemas que le quitan el sueño y no le dan tiempo a descansar.

Lo único que Cristian podía considerar bueno es que la reina se había recuperado rápidamente y su hija no fue expuestas a problemas después de romper el compromiso.

"3 días en cama por dolor de estómago... ¿Tan malo estaba?"

Cristian hizo un pequeño puchero recordando que por su culpa la reina había enfermado.

-Pudo escupirlo si estaba así de mal...

-¿Disculpe?

-No, no es nada.

Cristian se incorporo en seguida y comenzó a leer o que le había traído Félix.

-¿El templo ha mandado alguna respuesta positiva?

-No, dicen que no saben que podría estar causando la epidemia.

-Maldita sea...

El templo no colabora, los nobles son cada vez mas molestos, las bestias muestran comportamientos extraños, y el número de fallecidos aumentan.

"Debo solucionar esto pronto..."

Cuando Cristian se puso de pie sintió que su vista se volvía borrosa.

-¡Su Majestad!

Félix se acercó deprisa para ayudarlo y evitar que caiga.

Pero fue Cristian mismo quien se incorporó en seguida.

-Estoy bien

-Su majestad... debería descansar, cuando su majestad la reina estuvo dormida usted no durmió en lo absoluto por cuidarla y ahora que despertó tampoco a podido descansar por estar trabajando... si descansa algunos dias-...

*THAMP*

Antes de poder terminar de hablar Cristian golpeo su escritorio con su puño haciendo un gran sonido.

-Mientras que yo descanso mi gente está muriendo.

Dijo con una voz firme y una mirada seria con una mezcla de desesperación y frustración.

-No puedo darme el lujo de descansar.

Félix podía entender a su amo, el era alguien que tenia un gran sentido de la responsabilidad.

Después de la muerte de la emperatriz, su Amo se volvió alguien que solo vive para su hija y su pueblo. Completamente solo, no tuvo a su lado nadie que le dijera que está bien descansar un poco.