Reencarnadas

1K 193 27
                                    

                          Capitulo 48

-¡Hermana! Mamá te dijo que descongeles la carne, si ve que no lo haz hecho, cuando regrese te va a regañar.

-¡Ah! ¡Lo había olvidado!

Este es un recuerdo que pensé que debía olvidar para no sentirme sola y triste.

-Siempre estas leyendo esas historias de reencarnadas… ¡Para que las lees si el titulo te cuenta todo!

-Tu no lo entiendes Al, ¡esta información vale millones! ¿Te imaginas que yo también reencarne cuando muera?, ¡sabré que hacer!

-Deberías hacer amigos y salir más de la habitación en ves de creer ese tipo de cosas.

-Pero si salgo de mi guarida moriré…

-¡Abre las ventanas!

-¡AHHH LA LUZ! ¡MIS OJOOOOS!

-JAJAJA

Esos eran días Cálidos, puede que haya sido difícil pero realmente disfrute esa vida un poco solitaria.

-¿Por qué a mi hermana le gusta tanto estas historias?

-¡Es porque son increíbles! Romance, venganza, drama, misterio, magia y mucho más, es un mundo de fantasía hermoso. ¡Quisiera estar en uno de ellos!

-¿Tan bueno es?

-¡Claro, si tienes suerte! Si reencarnas en un extra o en un villano puede que todo sea muy difícil.

-¿Todas estas historias tratan de reencarnación?

-¡Si! ¿Quieres leer alguna?

-Nah… no quiero terminar como mi hermana…

-¡Que malo eres! ¡Además no sabemos qué ocurrirá después de la muerte! ¡Deberías leer algunas para estar preparado! Ten esta.

-“Reencarne como la mascota del personaje principal pero mi objetivo es seducirlo…” hermana esto…

-Interesante, ¿verdad?

-…

-¡AH! ¡Pero no lo tires!

-No leeré eso.

-¡Vamos!... ya sé, entonces lee la mía, cuando muera busca mi historia y léela.
-Eso no es posible sabes...

-¡NUNCA SE SABE!

-Entonces…

-¡YA LLEGUÉ, ABRAN LA PUERTA!

-¡Es mamá!

-¡Mierda! ¡La carne!

Esos recuerdos que quería olvidar, volví a donde pertenecía, no hay nada mas que hacer. Incluso si llego a extrañarlos, no los volvería a ver.

“Se suponía que debía ser así…”

-¿Al…?

Un niño con la misma voz y rostro de aquel hermano que pensé que había dejado atrás.

-¡Al!

Sin pensarlo corrí hacia él.

***

-¿…?

-¡Al! ¡Realmente eres Al!

-S-señorita, no debería abrazarlo de esa forma.

Pero Arabella no escucho la advertencia de la cuidadora.

-¡También estas aquí! ¡¿Cómo es posible?!

Arabella abrazaba al niño con fuerza y cariño mientras lloraba de felicidad.

~Sobreviviendo en una historia Inmoral~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora