Deseo Egoísta

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                  Capitulo 34

{A partir de ahora Arabella es la Narradora de los recuerdos de Beatriz}

Cristian desde muy pequeño ha sido una persona seria y trabajadora pero esto no lo hace porque lo quiera, sino porque añora el cariño de su padre el emperador Leónidas Collins quien tiene una historia parecida a la de Cristian.

El amo y cuido a su esposa como su única emperatriz fue conocido como un emperador amoroso pues fue el primero en historia en no traer a ninguna concubina al Castillo y quedarse únicamente con su esposa como su única acompañante.

Lastimosamente su historia no tiene un buen final, por lo menos no para el emperador Leónidas.

Su esposa tuvo complicaciones en su embarazo y murió dando luz a Cristian.

El dolor fue tan grande que el emperador jamás se recuperó de su muerte.

Él no fue cruel con Cristian pero fue incapaz de darle amor ya que no sabía cómo amar al niño que le había quitado a su esposa.

Leónidas como gobernante y maestro fue excelente, pero como padre simplemente no lo era.

Cristian vivió en un ambiente lleno de maestros estrictos, joyas y lujos.

Pero la presencia de su padre era simplemente como polvo en viento, algo tan fugaz y pasajero.

Asimismo Cristian siendo tan pequeño no podía entender por completo porque su padre era así.

Conforme va creciendo se dio cuenta que el hecho de estar vivo era doloroso para su padre.

Aun así no quería rendirse, quería pagar por su pecado. Por eso estudió mucho hasta altas horas de la noche, practico con espada hasta que le sangraron las manos, entreno su cuerpo hasta romperse los huesos, todo esto lo hizo para poder ganar por lo menos un "estoy orgulloso de ti" de su padre.

sólo eso... se juró que no pediría más.

Ese día era realmente caluroso pero podía escuchar el viento cortarse debido a los fuertes golpes de la espada de Cristian quién entrenaba solo.

"¿Por qué no hay nadie?"

Me escabullido de mi sirvienta que me quiso detener de ir a ver a Cristian pero simplemente no pude quedarme en mi habitación.

llevaba una semana desde que llegué y sólo lo había visto cuando vine por primera vez.

"no dije nada principio porque sabía gracias a mi madre que el príncipe Cristian es alguien ocupado pero...

"¡Estar ocupado una semana entera sin descansar es demasiado! ¿acaso quiere morir?"

"¡Me niego a quedarme viuda sin casarme primero!"

Y justo como esperaba tal parece que las horas de las clases de esgrima habían terminado hace un rato pero Christian seguía practicando solo.

"¡Mi futuro esposo es alguien que trabaja demasiado! sólo tiene 12 años pero pienso que debería jubilarse en el año siguiente"

Pensaba mientras estaba oculta detrás de unos arbustos cerca de Cristian.

"Mi esposo para ser joven es realmente apuesto, sin duda él sería el protagonista de una novela romántica"

Quede hipnotizada con la apariencia de Cristian mientras lo observaba escondida.

"Él se ve tan lindo, su piel es blanca y suave, su rostro es fino y sus ojos realmente hermosos, si su cabello no fuera corto y no cargará pantalones ¡juraría que es mujer!"

~Sobreviviendo en una historia Inmoral~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora