I N T E R

202 19 3
                                    

¿Alguna vez preguntamos si el sexo es como la otra persona quiere? Eso hizo que mi noche cambiará por primera vez, porque pasamos de besos coquetos a solo estar sentados viendo a la nada.

Nunca me había pasado, normalmente en algún momento todo avanzaba, a veces era yo quien me quedaba mirando el techo esperando algo más, algo que me hiciera sentir que no solo estaba buscando mi cuerpo para satisfacerse, pero me di cuenta de que en ocasiones también llegué a hacer eso. Me pregunté por primera vez cuántas personas desearon detenerse y no lo hicieron por miedo, pero ¿A qué?

Tal vez a qué chicos idiotas que van en la universidad solo les pongan un tonto apodo por no llegar al final, después de todo ¿Porqué no querrías acostarte con ellos? Hablo mucho de chicos, pero siempre los escucho quejarse de aquello, las chicas son tan diferentes pero podría realmente podría estar equivocado.

Por supuesto que puede ser igual para ambos, solo buscando un momento para ir a follar con alguien en el baño o en un motel barato, pero ¿Y las palabras? ¿Dónde quedaron? ¿Si quiera alguien en algún momento pensó en hablar antes de entrar a una habitación?

Recuerdo mis últimos días de universidad, uno de mis compañeros se quejaba porque su novia no quería hacerle un oral aunque al principio ella lo había sugerido, en eso entonces y ahora lo pienso, era un jodido idiota. Probablemente la chica estaba siendo forzada o intentaba complacerlo, tal vez en ese momento se dio cuenta de que es lo que en verdad quería y por eso había decidido cambiar de opinión. Ignore el resto porque solo creí que eran imbéciles a los únicos a los que les importaba tener un agujero para follar, olvidando que la otra persona también sentía.

Es verdad que somos egoístas, todos lo somos en algún momento, nos gusta demostrarlo de muchos modos, pero el sexo es diferente, no se trata de sentarte en el suelo y patalear porque no quiso montarte o chuparte, se trata de hablar, de sentirse cómodos con el otro, si tan solo fuera yo estaría contento masturbándome en mi habitación, pero no, quiero sentir el cuerpo ajeno, los besos, los roces, los gemidos, deseo eso, la calidez que alguien te da. Incluso si ambos somos dos completos desconocidos, hay veces dónde es mejor no saber más, donde entre besos y roces es fácil entenderse, solo hay días así, dónde no está mal el follar, pero tampoco estaba bien hacerme daño a alguien.

Fue ahí donde no pude dejar de pensar, porque incluso si ahora escribo mis pensamientos sobre papel se que al final hay alguien que se acostumbro a ser un objeto incluso sin quererlo, ¿Porqué? Ese siempre sería el cuestionamiento que tendría.

Pero aún así, estoy aquí, mirando una computadora mientras alguien duerme en mi cama, extraño, confuso; se que no habrá una ronda matutina o un beso de buenos días incluso si ambos sabemos que es extraño, al final saldrá por la puerta como si nada, solo que no deseo aquello. De algún modo no quiero alejarme de esa persona, quiero saber que piensa, pero acercarnos demasiado también es una locura, ¿Desde cuándo una noche te vuelve sentimental? ¿Acaso estoy sufriendo mi propia crisis de los treinta? Eso me hace reír, hace meses atrás estaba convencido de que podría pasar el resto de mi vida tal cual, sin más problemas que aquello, solo follar y vivir sin más, pero ahora mi madre podría volverse loca creyendo que encontré a alguien con quién tener algo, una locura siquiera pero solo, no sé, al final incluso las cosas más locas tienen sentido.

Incluso ahora después de tanto divagar no hay algo que pueda decir, solo estoy perdido, entre pensamientos, sensaciones y suspiros sin decir, pero ¡Sorpresa! Te volviste el protagonista de mi novela erótica como bromeamos horas antes, así que si al final no te veo de nuevo, lo sabes, que esto es tuyo, mío, nuestro, lo que paso y lo que nadie vio.

Sexuality - HaeHyukDonde viven las historias. Descúbrelo ahora