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–Sí ya sabes, no eres tan delgada como nosotras las coreanas–dije con tono infantil repitiendo las palabras de aquella chica, la descripción de como caer mal en cinco segundos.

–¿En serio eso dijo?¡Esa perra está loca!–dijo Madie a través de la videollamada y Clary llamó su atención.

–Nada de palabras malsonantes contra las mujeres.

–Ay sí ajá, perdón. Es que a veces se me olvida. Pero espera ¿En verdad dijo eso?

–¡Las mismas palabras! Y, antes de eso en clase, había un chico mirándome-

–¡¿Lascivamente?!–me interrumpió Alec, mi otro amigo cercano de Australia.

Bueno, en realidad él es de Nueva York pero nos conocemos gracias a mamá.

–Ah ah–negué frunciendo mi ceño–parecía curioso pero no..no lo sentí de esa manera. Cómo sea, fue un primer día horrible. Ser la chica nueva es un asco.

–Recuerdo cuando llegaste a nuestra escuela en primero, tenías el uniforme al revés y parecía que querías llorar a mares–dijo Madie y Clary rió levemente pero no miró a la pantalla, al contrario siguió copiando la tarea del cuaderno de su novio.

–El uniforme me lo puso mamá–recordé avergonzada–y me estaba incomodando, por Dios. Ese sí fue un terrible primer día.

–Cambiando de tema....dime, ¿Viste a algún chico guapo?–preguntó Madie mirando pícara.

–Algunos...

–¿Cómo eran?–preguntó Alec regresando con palomitas a su cuarto.

–Vi cuatro que llamaron mucho mi atención-

–¡Uuuuyy!

–Calla Mad. Como decía–carraspee mi garganta–uno era rubio, alto...en general todos eran altos. Escuché que dos de ellos se llamaban Jimin y Taehyung.

–¡Los coreanos son lo mejor!

–No idealices Madie–interrumpió Clary con su esencia realista y filosófica.

Al llegar la noche le conté más o menos el resumen de mi mediano día a papá evitando las partes en las que varias chicas parecieron creerse mucho más por ser...¿Coreanas completas?

–¿Y las clases?

–Meh, la mayoría ya lo he visto en Australia. Debo irme a descansar.

–Tranquila ve, yo me quedaré un rato más aquí–dijo y asentí.

Le di un abrazo desde atrás y acaricié su cabello de forma juguetona haciendo que sonara su estruendosa risa, esa que a mamá le encantaba escuchar y ahora aprecio con todas mis fuerzas, pues desde que ella se fue no es tan normal escucharla como antes.

Estando en mi habitación nuevamente, observé mi celular cargando y me acerqué. Afortunadamente después de casi dos horas tenía la carga completa. Lo desconecté y miré varios mensajes que tenía en las redes, primero entré en mis chats donde vi el número de Nyeon ya agregado donde decía que quería estar conmigo en la cafetería en la mañana ya que tendría partido por la tarde. O mejor dicho, práctica.

No contesté al solo estar echando un vistazo y luego entré a Instagram, ahí habían varios usuarios que me habían escrito, al parecer de la escuela.

–Qué rápidos–susurré.

jUng.ahn56

¡Eres muy linda! No le hagas caso a la perra de Ann-He, se cree mejor que todos
7:02ᵖᵐ

Perfection •Jjk & Tn• [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora