| 2 |

81 9 0
                                    

¿Por qué. Ese chico. No deja de mirarme?

Siempre que volteaba para ver de soslayo tenía su mirada fija en mí, penetrante, detallando cada centímetro de mi cuerpo.

–Deja de mirarme así–susurré sin verlo, intentando prestar atención a la clase aunque eso ya lo había visto en Australia.

–¿Así como?–preguntó el extraño.

–Pareces un pervertido–aclaré con impaciencia.

–Tus ojos–soltó como si nada.

–¿Que?

–Quiero ver tus ojos–ordenó con imponencia.

Fruncí mi entrecejo y voltee a la dirección del desconocido, mostrando el verdadero color de mis ojos.

–Hmm–sonó casi como un ronroneo y anotó algo en una libreta.

El timbre sonó dando a entender que la clase había terminado.

–Muy bien pueden ir a su descanso y... ¡Oh Tn!–me llamó el profesor antes de salir.

–Eh, ¿Sí dígame?

–¡Kang Mi!–llamó a otra de las estudiantes.

–Profesor Chun–dijo la chica acercándose con frescura.

–¿Podría mostrarle la escuela a la chica nueva?–le pidió amablemente a la chica, quién asintió emocionada.

–Sígueme, ah...

–Tn–pronuncié mi nombre–Tn Ross.

–Tn–sonrió–no es que no haya prestado atención al principio, sino que soy muy mala con los nombres.

–De acuerdo, no pasa nada.

La dulce chica me enseñó la escuela, luego se fue fugazmente al tener cosas que hacer.

Tomé aire y lo solté pesadamente, en medio del campus, sintiéndome totalmente sola.

–¡Cuidado!–escuché un grito ensordecedor detrás mío, realmente no pensé que fuera para mí hasta que algo me golpeó la cabeza y rebotó hacia al frente, un balón.

–Agh–solté un quejido acariciando la zona afectada.

–¡Ay!, Lo lamento no era mi intención, no logré alcanzar el balón–se disculpó la chica agitada.

–Ah, sí está bien–dije atontada por el golpe.

–¿Eres la extranjera?–preguntó cuando me detalló con cuidado, acercando su rostro al mío.

Me alejé instintivamente agrandando mis ojos, y ella rió nerviosa.

–lo lamento de nuevo, no es muy usual ver extranjeros por aquí–dijo y asentí.

–Okay, solo que...–me acerqué a su oído y susurré–no te les arrimes tanto, puede parecer acosador–reí.

–Ah, sí. Lo tendré en cuenta–guiñó un ojo entusiasmada.

–Nyeon, ¿Ya tienes la pelota o no?–gritó una tercera voz a la distancia, en sentido contrario.

–¡Sí, ya voy! Un gusto conocerte, cómo sea que te llames-

–Tn.

–¿En que grado vas?

-Ah último de secundaria.

–Vaya...yo estoy un grado abajo.

–¡Nyeon!–volvió a hablar la chica detrás de su espalda.

Perfection •Jjk & Tn• [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora