Pequeñas risas se escuchaban cerca del lugar donde a simple vista podias ver a dos chicos con sus manos unidas, dando vueltas como si de niños pequeños se tratase. Desde lejos se podía ver la felicidad en sus rostros y como pequeños destellos se formaban en sus ojos observandose mutuamente como si estuvieran buscando algo en el reflejo contrario. Sus sonrisas no quedaban atras, pues no era una sonrisa cualquiera y sin sentido, eran sonrisas diferentes y brillantes que eran dedicadas únicamente para el contrario. Definitivamente un show lleno de emociones que eran esparcidas por todo el frío bosque que los rodeaba. Simplemente perfecto, una fresca y placentera vista.
Se sentía como la primera vez que le veia, igual que la segunda y tal vez igual a la tercera. No importaba cuantas veces lo viera jamas perdería ese sentimiento que solo lograba obtener cuando se iba a dormir, una sensacion de seguridad y proteccion; nisiquiera cuando pintaba porque, por mas que le gustara trazar esas lineas de colores en un lienzo totalmente en blanco, jamas lograría compararse con el sentimiento de encontrarse de nuevo en el chico de sus sueños.
Pero todo lo que inicia tiene un fin...
Venecia, 5:28amDe nuevo a altas horas de la madrugada se encontraba retratando el borroso recuerdo que tenia de aquel pelinegro, realmente ya parecía rutina siempre después de despertar lo primero que hacía era levantarse y preparar un nuevo lienzo para pintarlo justo como lo había visto en sus sueños, estaba rodeado de cuadros pequeños, medianos, grandes y muchos mas tamaños, pero en la mayoría se podía resaltar la misma persona con leves detalles diferentes que eran casi diminutos. Cada dia demoraba menos haciendolo, puesto que ya estaba acostumbrado a retratar su rostro borroso que se creía capaz de vendarse los ojos para pintar y quedaría perfecto. Una vez dado el último trazo se alejo tres pasos para observar de mejor manera su nueva obra. Sonrio totalmente satisfecho apoyando su mano en en dibujo delineando el rostro plasmado en el retrato delicadamente como si se pudiera romper con cualquier movimiento en falso. Dándole una ultima sonrisa a la pintura se alejo yendo hasta su armario sacando una camisa de lino blanco aun sin ponersela. Caminó hasta el pequeño cuarto donde habían varios baldes con agua de la lluvia que caia la mayoría de los días tomando un poco de esta para lavarse el rostro soltando un sonoro suspiro antes de deshacerse de su ropa y ponerse la escogida anteriormente; una vez que terminó de cambiarse volvió a su habitacion, tirándose en su cama mientras se hundía en sus pensamientos como ya muchas veces a pasado y en su mayoría se debían al muchacho que invadía sus sueños sin pedir permiso alguno. El chico seguiria tratando de recordar el rostro de aquel pelinegro sin éxito, sin embargo, un estruendoso ruido acompañado de un fuerte dolor de cabeza le hizo levantarse rapidamente e ir a observar lo que sucedia. Al llegar al lugar de donde provenia aquel escandaloso choque de metal contra el suelo esperaba encontrarse con todo menos con lo que tenia frente a sus ahora bien abiertos ojos que solo podian observar la harina regada en el suelo y junto a ella un par de huellas que le guiaban a su estudio de arte.
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— Jeremy nd' Kelsey <3
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- Bellezas olvidadas
Fantasy- Un joven artista de la epoca renacentista sueña seguido con un guapo chico, de aspecto algo desarreglado y que pareciera pertenecer a otra epoca. El se encarga de pintar su vivo retrato una y otra vez hasta darse cuenta que en realidad el chico de...