- Un joven artista de la epoca renacentista sueña seguido con un guapo chico, de aspecto algo desarreglado y que pareciera pertenecer a otra epoca. El se encarga de pintar su vivo retrato una y otra vez hasta darse cuenta que en realidad el chico de...
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Se encontraba rodeado de miles de colores, tan vivos que le cegaban la vista y de nuevo todo era borroso. Una alegre melodia inundaba su tenaz oido pero desde un principio él sabia que algo andaba mal, todo era demasiado vivo y lleno de sentimientos que parecia ser bueno a primera vista, pero aun asi su interior gritaba que huyera de ahi. Su cuerpo no respondia al lamento de su mente, pues el solo estaba enfocado en decifrar lo que sucedía...se mantuvo feliz durante algunos minutos pero entonces todo paso de vivos colores a uno solo, el color rojo. Ahora todo era silencio, ya no habia mas colores vivos y brillantes. Ese silencio se vio roto por el llanto de una persona, de un chico; decia palabras y gritaba otras mas pero eran totalmente inentendibles.
Entonces despertó, sudando y con el pulso cardiaco acelerado. Sentía una fuerte presion en el pecho y una vez mas no pudo dormir durante toda la noche, levantandose solo para comenzar a retratar lo fragmentado de su sueño, retratando el objeto mas clave que en su sueño aparecia: un pendiente de oro que colgaba de la oreja perteneciente al pelinegro en sus sueños. La tarde anterior a ese dia habia quedado totalmente atónito y confundido por las huellas que yacían en el suelo gracias a la harina que habia caido de su estanteria. En ese momento comenzo a solo pensar en eso; no podria ser un ladron puesto que el siempre mantenia sus puertas cerradas asi que la unica opcion era pensar en que algo mas alla de nuestra simple realidad habria estado vagando por la casa...[algo del mas alla.]
El joven se encontraba totalmente inerte en sus pensamientos sin percatarse de que alguien, una curiosa persona ,o mas bien, una juguetona energia le observaba con detalle, mas especificamente esos movimientos que el contrario realizaba con sus manos y muñecas. Podria decir que queria acercarse pero no podía ya que asustaria al chico que pintaba tan delicadamente que pareciera estaba pintando sobre el petalo de una rosa. El pelinegro queria hablar, mas sin embargo no podia, su nivel de energia era casi escaso que apenas y pudo materializarse o al menos eso pensaba. Solo podria hablarle al otro chico por medio de sueños pero al parecer no le entendia, nunca lo hacía.
[Algo me atrajo hacia ti y no te dejare ir fácilmente esta vez]
El chico que ahora era invisible decidio retirarse aun sin percatarse de que su cuerpo estaba materializandose por completo, asi cobrando vida y ahora podia tocar cosas materiales; eso lo supo cuando sin intencion choco contra la puerta esperando traspasarla pero solo logro hacer un escándalo y que el joven artista perdiera toda la concentracion que se habia esforzado en obtener. — ¿Quien eres y que es lo que te ha atraido para entrar asi de descaradamente a mi vivienda?—El pelinegro yacía atónito en el suelo, pues nadie mas que los animales le veían y ahora no contaba con su voz— Es de mal gusto que alguien desconocido ignore tu pregunta, ¿sabes? —Christopher estaba mas que confundido en ese momento. Miraba al chico en el suelo una y otra vez tratando de decifrar el porque se le hacía tan familiar pero se confundio aun mas cuando el chico comenzo a hacer señas y ademanes con las manos, intentando decirle algo que en definitiva no entendería.— Ah, ya veo. ¿No tienes la capacidad de hablar, cierto? Entonces traere un trozo de papel para que podamos entendernos adecuadamente—El pelinegro analizo a Christopher, lo habia hecho antes pero no tan de cerca ya que al parecer el artista era muy receptible con las energias y podrian alarmarlo. Aprovecho para levantarse del suelo y analizarse a si mismo. Podia tocar objetos e incluso podia sentirse casi vivo de nuevo, lo que provoco que esbozara una linda sonrisa en satisfaccion a si mismo. — Primero, necesito saber tu nombre. Estoy seguro de que te he visto en algun otro lado—Christopher le entrego el trozo de papel junto a una plumilla con una bella pluma blanca de decoración. El pelinegro comenzo a escribir su nombre, mas sin embargo no era la escritura ni el idioma que el contrario estaba acostumbrado a leer y escuchar— Mmm entonces no eres de por aqui, lo deduzco por tus prendas y tu idioma. ¿De casualidad no sabras hablar o escribir el idioma que estoy ocupando? —El pelinegro asintio y comenzo a escribir su nombre en Veneciano. El de pura suerte sabia hablarlo ya que habia permanecido lo suficiente en ese lugar como para saber unas cuantas frases y saber el dialecto del idioma — ¿Lee Minho? Definitivamente perteneces a otro lado del mundo— Exclamo Christopher, muriendo de intriga en su interior. El nombre del pelinegro era Minho, el intentaria hablar despues para revelarle lo que realmente era y darle a conocer algunos datos sobre el — ¿Tienes a donde ir? Si no es asi entonces puedes alojarte en mi vivienda hasta que decifre de donde eres, ya que por lo visto tu tampoco sabes—
Minho asintio nuevamente, intentando sostener la risa que estaba a punto de escaparsele. Si tan solo Chris supiera que ha estado alojandose ahi desde ya varios años y ahora no sabia que hacer, simplemente estaba sobre sus pies estatico mirando de un lado a otro evitando la curiosa forma en la que Christopher le veía.
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— Entonces, dejame procesarlo todo. Eres un chico de la cultura gitana de hace 2 siglos, moriste ejecutado y ahora eres un espiritu que ronda en mi casa gracias a mi, ¿estoy en lo cierto? — Minho asintio frenéticamente —No tiene sentido, los espiritus no pueden verse y tampoco pueden tocar o tomar cosas materiales, ¿estas seguro de que no te golpeasto en la cabeza o algo parecido?— Minho se indigno al escuchar eso y miro al contrario algo molesto, pero entonces se le ocurrio una idea brillante. Tomo la hoja de papel y escribio en ella:
[¿No me recuerdas de algun lado? ]
Christopher lo leyó algo perdido, ya que en efecto, le parecia conocido pero no sabia de donde. Comenzo a observar a Minho de pies a cabeza, analizando minuciosamente sus prendas y entonces el recuerdo le llego a la mente —Entonces tu...— Se sorprendio tanto que quizo hacerse hacia atrás y termino tropezando mientras Minho solo lo observaba. Este de un momento a otro sintio algo en su garganta, como si fuera un nudo y despues porfin pudo formular palabras — Eso se ve doloroso—Dijo el pelinegro haciendo referencia al golpe que se habia dado Christopher. Este ultimo mencionado termino por desmayarse al oirlo hablar y Minho no sabia que hacer en esa situacion —Tal vez tienen un fisico muy distinto, pero la persona sigue siendo la misma—
