Capitulo 8: Pasar de las Primaveras(1)

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En el Territorio Henituse en los últimos años llegó a ser un territorio bastante reconocido y próspero, esto principalmente gracias a los hijos de la Familia Henituse.

Los mayores de cabellera pelirroja ya habían cumplido 16 años de edad y sin duda cada uno de ellos tenían talentos inigualables, lo cual aliviaba a los habitantes del condado por el próspero futuro para este aquella era la perspectiva tanto para los habitantes como los territorios cercanos.

Cain y Cale ayudaban en los asuntos del territorio, Cain a veces haciendo tratos a través de charlas 'tranquilas'  y que solo sus hermanos Cale y Catherine eran conscientes que tan tranquilas eran estas además de conseguir conexión con el Gremio de Comerciantes Flynn a través de Billos, Cale ayudando a su padre en los asuntos internos del territorio mientras Basen aprendía de ellos y ayudaba cada vez que podía.

Por su parte Catherine quien seguía con su entrenamiento con la espada, ella era de las más habladas dado que tenía un talento abrumador en la espada y había derrotado a todos los caballeros del territorio pero lo que nadie sabía es que ella pronto llegaría hasta el rango de Maestro de la Espada, si el reino y los caballeros en general supieran esto estarían expectantes por los resultados dado que ella sería la primera Maestra de la Espada que ha aparecido en mucho tiempo en el Reino Roan y sobre todo la más joven.

Pero sus hermanos le dijeron que ocultara su progreso por ahora, propuesta que ella accedió fácilmente.

Catherine al principio no tenía la intención de entrenar tan duro, al punto de llegar a ser Maestra de la Espada, lo menos quería era llamar tanto la atención dado que pensaba que mayormente le daría más desventaja pero después de aquella conversación con sus hermanos mayores llegó a la conclusión de que no tenía tiempo que perder.

Incluso dentro de ello pensaba que era suficiente con cierta ventaja que obtuvo con el contrato con Diosa del Destino, ella similar a Cale la había conocido cuando estaba a punto de morir aunque no llegó a conocer al Dios de la Muerte.

Ella ya estaba a punto de morir si bien pudo cumplir su objetivo de vida todavía tenia el arrepentimiento de dejar ir vivo a un bastardo que una vez considero su familia y la traicionó, por supuesto quería vengarse pero más que nada quería detenerlo era consciente de que si lo dejaba libre el mundo no estaría a salvo y la conversación que tuvieron ese día se lo dejo claro, no pensaba desperdiciar su nueva oportunidad para vivir pero tampoco tenía las intenciones de dejar atrás su objetivo por el cual había reencarnado.

"Unni!"

"Lily ya te has terminado de cambiarte?"

Lily llegó llamándola y sacándola de sus pensamientos, la observó sonriendo desesperadamente con su pequeña cabeza.

Normalmente como a ella su padre no la dejaría entrenar desde tan joven dado que solo con la ayuda de sus hermanos y su disposición de consentirlos en compensación de dejarlos solos cuando Jour murió finalmente pudo convencer a su padre para que la dejará usar la espada y ya que su nueva hermanita Lily tan solo contaba con 5 años su padre enseguida se negó cuando esta vio a Catherine entrenar sintiéndose fascinada por la espada y queriendo entrenar también se lo había pedido.

Sin embargo, al momento Catherine abogo por ella y convenció a su padre en dejarla con las condiciones que ella la vigilara y entrenará para supervisar su progreso.

Después de una hora de entrenamiento hizo que Lily volviera a adentro con pucheros en sus regordetes cachetes, en el camino estaban llegando Basen y Cale. Basen se aseguro de llevar a Lily a su próxima clase mientras Cale se quedó.

"Viniste a entrenar Cale Oppa?"

"Si, no quiero descuidar mi entrenamiento, por cierto cuando terminemos saldremos a terminar 'eso'"

Tres Destellos RojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora