Pov Omnisciente
Ambos recordaban esa primera vez en la que Tweek había dicho temerles a los truenos.
Esa noche en la que, después de pasar toda una tarde juntos jugando videojuegos y comiendo una que otra chuchería, el menor se había quedado a dormir en la casa de su novio.
Esa misma en la que, después de ser abruptamente despertado por los fuertes rayos, el había casi, casi, brincado de la cama.
Esto para después ver como Craig estaba viendo por aquella ventana de su habitación.
Viendo a través de ella como las gotas de lluvia caían fuertemente.
Como la fuerza del aire movía aquellos arboles de tal modo que apostaría a que, en la mañana, toda la ciudad sería un desastre, pero no a tal punto por el cual se tendría que preocupar.
- Oh, cariño- había dicho después de dirigir su mirada hacia el menor.
Quien, en aquel momento, sentía que seguramente moriría por el susto.
- Tranquilo, solo está lloviendo- agrego, cerrando las cortinas de la ventana y acomodándose una vez más a un lado de su pareja.
Quien, después de escuchar un trueno más, se abrazó al pelinegro y se cubrió con las cobijas.
Si, les temía a los truenos.
Algo más a su lista de miedos.
Algo más por lo que, quizás, el pelinegro le podía llegar a odiar.
- Tweek, cariño- le había llamado el mayor, descubriéndolo un poco, acariciándole la cabeza-, ¿le temes a los truenos? - le había cuestionado, esperando por su respuesta.
Su voz era dulce y tranquila.
Por lo que, el menor, sin más, solo había asentido.
No se había despegado del mayor. Y tampoco se había acomodado para verle, aunque sea un poco.
Algunas veces no era normal que a los chicos de su edad le diesen miedo aquellas cosas.
Algunas veces aquello era ridículo.
Algunas veces le molestaban por ello, y, dios, no quería que el mayor le dejase por aquello.
- Hey, está bien- le había respondido el mayor, intentando darle aquella seguridad de la cual estaba seguro le hacía falta-, a todos nos da miedo algo. No importa si le temes a los truenos, yo te puedo cuidar en lo que pasan- había agregado.
El tacto de su mano contra la cabellera del menor era suave.
Cálido y lleno de amor.
Y el corazón del rubio, en aquel momento, no pudo más que hincharse de alegría, de amor y de protección.

ESTÁS LEYENDO
Flufftober Creek 2021
FanficEl amor puede ser representado de mil formas. Y aquí veremos una de ellas, pero extendida por 31 días. Donde el amor de dos jóvenes encuentra diferentes momentos, oportunidades y realidades en las cuales hacer florecer su amor. ~ • ~ • ~ • ~ • ~ • ~...