No habrá abril para los enamorados.
Ni febrero.
Ni agosto.
Ni diciembre.
Eras el mayor vendabal que ha pasado por mi vida. Comencé a quererte desde el mismo momento en que te vi mirarme de reojo, esperando tener el valor suficiente para hacerlo de frente. Te armaste de valor. Yo de ganas.
No recuerdo aun si aquel día de enero, había llovido o si, por el contrario, el Sol había brillado toda la mañana con intensidad.
A decir verdad, solo te recuerdo a ti. Con la claridad con que se recuerdan las cosas importantes.
Sonreías.
¿Cómo haber olvidado ese detalle?
Sonreías y nada parecía presagiar que en tu interior se desataba una tormenta capaz de asolar mi alma.
Eres, el mayor caos que ha pasado por mi vida. Eres. El universo entero, antes del Big Bang.
