Al final.

51 4 0
                                    


Al final, fuimos dos colibrís flotando a nuestro propio ritmo. Levitando en un aire demasiado cargado como para respirar.

Al final, nos amamos a la velocidad a la que caen, las flores de cerezo. Sin temer a estas alturas, el golpe contra el suelo.

Colibrí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora