❝Cariño, sigues mintiendo cada vez que dices que lo amas❞
↪Historia completamente de mi pertenencia
↪Mini-Historia
↪Pareja principal: Hyunin
↪Mención de otros shipps y idols
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Vamos a casarnos.
Su primera reacción al escuchar aquellas palabras saliendo de la boca de aquel precioso Omega, había sido el de sorprenderse completamente siendo que aquello parecía como un tipo de broma, su cuerpo se había quedado completamente estático y su cabeza había quedado completamente en blanco, talvez sintiéndose un poco estúpido por no haber deducido que aquel era el motivo de aquella reunión a la que había sido cruelmente invitado. Cuando la sorpresa había pasado luego de unos segundos, él realmente se sintió completamente dolido, tanto que incluso pudo escuchar el sonido que hizo su corazón al romperse en miles de pedazos. Aquellas palabras repitiéndose en su cabeza, aquella oración en bucle, desgarrándole el alma con ello, haciendo que el dolor en su pecho tan solo fuese en aumento, porque lo cierto era que, ni siquiera sabía cómo se sentía realmente en aquellos momentos, era un remolino de emociones; Sorprendido, abrumado, dolido y especialmente, traicionado por la persona que más amaba.
El enorme nudo en su garganta se sentía completamente desgarrador, cortándole la respiración y podía jurar que las lágrimas saldrían de sus ojos en cualquier momento, sentía como todo de sí estaba siendo completamente destruido de la manera más cruel existente, como si le estuviesen quitando lo más valioso que poseía.
Porque talvez, eso era exactamente lo que estaba sucediendo.
Su corazón estaba siendo completamente roto y como si aquello no fuese suficiente, estaban pisoteando los pedazos rotos de este, hasta convertirlo en añicos, en pedazos que difícilmente podrían ser reconstruidos nuevamente.
Estaba siendo lastimado... por el omega que tanto adoraba.
Inhaló fuertemente, sintiéndose completamente mareado mientras trataba inútilmente de calmar los fuertes y dolorosos latidos de su corazón, de ocultar que aquella cruel noticia estaba desgarrándole completamente el alma en miles de pedazos, que lo único que deseaba hacer en aquellos momentos era lanzarse a llorar como un niño pequeño y gritarle a aquel precioso Omega, recriminarle por haber jugado con sus más puros y sinceros sentimientos, sin embargo, estaba consciente que no podía hacerlo, porque lo peor de todo, era que, Hyunjin siempre había estado plenamente consciente del lugar que poseía en la vida del Omega, sabía que, por mucho que Jeongin lo amase, no sería lo suficiente, jamás sería suficiente como para desplazar a aquel Alfa de la vida del Omega, él simplemente... no tenía ningún derecho de reclamarle por algo que, debió de haberse esperado hacía mucho.
La habitación se había hundido en un silencio completamente abrumador, especialmente porque era bastante obvio que nadie se había esperado aquella noticia, por lo que, todos se encontraban completamente perplejos al escuchar aquellas palabras saliendo de los labios del dulce y encantador omega, sin embargo, este no duró mucho tiempo y la habitación se llenó de gritos completamente eufóricos, llenos de felicidad, mientras daban sus buenos deseos hacia la pareja ahora comprometida. Y él, tan solamente se mantuvo en silencio, observando con completo dolor al Omega que ni siquiera le dirigió una tan sola mirada y aquello tan solamente aumentó el dolor en su pecho, con cada partícula de su ser deseando fervientemente porque aquello tan solamente se tratase de una horrible pesadilla.
