Amore mio [Billie Eilish]

Capitulo 2

Su mano apretó el vaso y su respiración se atascó en su garganta. 

- Timothy - exclamó girándose en su lugar. 

El chico de ojos color avellana la inspeccionaba con una sonrisa en el rostro. Sus ojos iban de punta a punta y sus pies comenzaron a llenar el espacio que había entre ellos. 

- Estás más hermosa desde la última vez que te vi -  

La sonrisa no se borraba de su rostro y estaba comenzando a poner incomoda a Jane. 

 - Y tú sigues igual de idiota - respondió ella. 

- ¿Esa es la forma de tratar a una persona que no ves hace tanto tiempo? - pregunto de manera juguetona. 

Su cabello castaño estaba siendo despeinado por su mano mientras seguía acortando el espacio entre ellos dos. 

- Normalmente, si fueras otra persona ya te estaría abrazando y preguntando como te ha estado yendo - respondió para luego tomar un sorbo de la bebida - Pero por ti, puedo hacer una excepción - 

- Me gusta que hagas excepciones por mí - dijo acercándose más a su rostro. 

Antes dé poder hacer cualquier movimiento, un puño fue directo a la mejilla del castaño. Su cara se giró haciéndolo tambalear un poco. 

- Te dije que si te volví a ver cerca de ella te daría una paliza - dijo Rafael - No puedes acercarte a ella luego de lo que le hiciste - 

- Raffa... - trato de advertir Jane. 

- Entonces los rumores son ciertos - dijo el castaño de manera irónica, mientras se limpiaba la sangre del labio - Sigues queriéndote meter entre sus piernas y aún no has podido - una sonrisa se volvió a instalar en su rostro - Vas a tener que seguir esperando por lo visto -

Otro puño fue dirigido a la mejilla del ojimarron. Esta vez lo hizo caer de rodillas al piso. Los ojos de Raffael estaban inyectados en furia y su mandíbula estaba tan apretada que parecía que en cualquier momento se iba a romper. 

- Sigues siendo igual de idiota - exclamó el rubio doblándose a la altura del chico - Te lo voy a tener que explicar una vez más - lo agarro de los cabellos y le levanto la cabeza - No me quiero meter entre sus piernas, tenemos una relación sana como mejores amigos - explico - Creo que nunca has tenido eso porque no entiendes lo que es - sin soltar su cabello dirigió una mirada de disculpa a su amiga - Y por último no te quiero volver a ver cerca de ella otra vez -

Raffael se acercó a Jane y examino que no le haya hecho nada. 

- No puedo creer qué así es como tratan a la persona que les enseñó todo - dijo levantándose y sonriendo nuevamente - ¿Qué serían dé mi si yo no les hubiera enseñado a correr? ¿Qué serían de mí si no los hubiera llevado a las carreras? - 

- Probablemente, no me habrían disparado ayer - escupido Jane.

El rostro de Timothy cambio a uno totalmente serio, en sus ojos se presentó el enojo y sus puños se cerraron con fuerza. Se movió inquietamente y comenzó a analizar nuevamente a Jane con la mirada. 

- ¿Quién te disparo? - pregunto el castaño, al ver como salió su tono, cambio la expresión y relajo su cuerpo - Aunque eso no es de mi importancia, yo nunca los obligue a quedarse en las carreras - 

- ¿Seguro? - pregunto Raffael irónicamente - Porque si mal no recuerdo vos fuiste el que dijiste que si nos íbamos de las carreras nuestras familias lo pagarían - 

Una risa se desprendió de los labios del castaño. 

- Bueno... - Timothy vaciló en que responder - Solo les di un empujoncito para que se queden - su mirada se posó en Jane - No podía perder a mi mejor corredora - La respiración de Jane se atascó en su garganta al ver como el castaño se le acercaba.