LIGHTS UP

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Gritos... Silencio... Gritos... Silencio

¿De quienes eran esas voces?

Con mucha lentitud fue recobrando la conciencia. Respirar le costaba, al igual que intentar abrir los ojos.

—Harry ya viene en camino.

—¿Por qué no lo llevaron al hospital?

—La chica de primeros auxilios dijo que solo se había desmayado.

—¿Qué demonios significa eso? ¡Míralo! Está sudando a mares, tiene fiebre.

Trató con todas sus fuerzas abrir sus ojos, todo era borroso, dos figuras se movían frente a el pero no podía enfocarlas.

—¡Está despertando, llama a Harry ahora!

Zayn volvió completamente a un estado consiente. John y Liam le miraban preocupados, en cuclillas a cada lado de la colchoneta en la que estaba acostado.

—¿Qué... ocurrió?

—Dios... —Liam inhaló y exhaló con dificultad— Una miembro del staff te encontró desmayado en algún lugar de las gradas.

—Oh...

Ahí comprendió que no era nada grave.

—¿Qué estabas haciendo? —preguntó Liam.

—Corría.

—¿Corrías?

Asintió tratando de incorporarse en la colchoneta, pero no lo logró, volvió a acostarse.

—Sí, daba unas vueltas.

—¿Eso fue lo primero que hiciste al llegar? ¿No has comido?

Se le había pasado ese pequeño detalle. Con toda la situación de Harry se le había olvidado desayunar.

El bochorno de acusar un escándalo por algo tan insignificante como una comida le hizo responder con un simple asentimiento de cabeza.

—John, creo que debería esperar a Harry afuera, y debería comprar algo para que Zayn desayune.

El hombre no dudó en salir de la habitación, dejando al castaño a cargo de Zayn, que solo quería desaparecer y no tener que dar más explicaciones de nada.

—¿Quieres hablar?

—No.

—Aun así tengo algo que decirte.

—Para regañarme está mi hermano, no quiero un sermón gratuito.

—No es eso.

—¿Entonces qué quieres? —gruñó, más alto de lo que pretendía. Se encontraba irritado por la situación, no podían culparlo.

—Solo es una cosa, desde esta mañana en el ascensor quería hacerlo.

Zayn suspiró rendido, aceptando que no tendría un minuto de paz por el resto del día.

—Habla.

Liam se sentó en el suelo y jugo con sus manos, retirando el esmalte de uñas negro con inquietud.

—Me gustas. Me gustas muchísimo, la primera vez que te vi pensé que eras hermoso, y después de hablar en el avión me pareciste la persona más tierna del mundo... eso... Me gustas.

Silencio.

Liam no quería mirar a ningún lado que no fueran sus manos.

Un sollozo ahogado, un jadeo, y luego llanto; Zayn empezó a llorar sin moverse, soltando ruiditos que alarmaron a Liam e hicieron a su corazón doler.

ADORE YOU / ZIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora