TO BE SO LONELY

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Zayn no estaba presente, se había ido con Steven a estudiar. Los preparativos del último concierto en México empezaron por la mañana, solo faltaba que Harry terminara de ensayar para que las colas de fans entraran al estadio y cogieran sus asientos. Liam debía maquillarle antes de que los VIP llegaran a camerinos.

Aprovecharía esa oportunidad para hablar con él sobre Zayn. Sería cuidadoso puesto que no quería herirle más, ciertamente le afectó el rechazo.

Quizás porque Liam estuvo todo el tiempo perdido pensando en Zayn; en lo bonito de sus ojos y su ternura natural, no se dio cuenta de que Harry andaba detrás de el. Se declaraba un idiota, ¿Cómo no se dio cuenta si Harry lo invitaba a salir todo el tiempo?

Era un triangulo amoroso bastante peliagudo. Sería lo más delicado y honesto posible. Su amigo Chris siempre le decía que era muy malo para hablar de cosas serías, pero no podía fallarle a Zayn, no podía fallarse a sí mismo.

Tomó aire y esperó que Harry llegara.

Su amistad era linda, y no quería perderle tampoco, consideraba a Harry una persona autentica, más de lo que creyó iba a ser considerando su fama y fortuna.

Una vez que entró al cuarto de maquillaje le saludó con un asentimiento de cabeza y se sentó. No habían hablado desde que lo llamó el día que Zayn se desmayó.

—¿Cómo quieres verte para tus fans?

—Sorpréndeme.

Con animo se inclinó para coger los productos y empezar a improvisar, lo cual se le daba muy bien. Sus manos y el rostro de Harry hacían un buen equipo, aunque éstas no le hormigueaban como en cada ocasión en las que tocaron el rostro de Zayn.

—Harry —llamó mientras colocaba el corrector debajo de los ojos.

—Dime.

—No debería hablar de esto ahora, pero ¿recuerdas cuando te dije que no podía corresponderte porque me gustaba alguien más?

—Como olvidarlo.

Liam no estuvo seguro de si su sarcasmo se refería a que habían pasado solo unos días de eso, o a que seguía afectado por lo mismo. Lo más probable es que fueran ambas.

—Lo siento...

—No lo sientas, lo entiendo, solo necesito superarte, lo cual es muy difícil si estás a esta distancia de mi cara casi a diario.

Liam se alejó para coger otro producto, se acercó y empezó a definir sus cejas.

—Que pena, éste es mi trabajo,

—Lo sé, y lo haces muy bien, por eso no te despido.

—Sería muy inmaduro de tu parte.

Ambos rieron.

—John me contó que has despedido a tres maquillistas en un año, quizás por eso quiso asegurar mi contrato.

Harry hizo un puchero, Liam le pellizcó la mejilla para que no lo hiciera.

—La última era muy mandona con Zee, no la quería cerca.

—Algo sé sobre eso, yo habría hecho lo mismo que tú.

—Sí, de pequeño lo molestaban en la escuela, no quiero que reviva sus traumas de la infancia, me parece que ya es bastante introvertido de por si.

Liam estuvo de acuerdo, lo que no pudo precisar, es si Harry era consciente de todos los problemas internos de su hermano. Zayn quería pelear sus batallas solo, Harry protegía la puerta para que nadie entrara a molestarle en medio de ellas. Desde fuera no se puede ver un todo.

—Como sea, no me gusta hablar de esas cosas cuando no está presente, ¿Qué querías decirme?

—Pues... —se concentró en definir la linea del ojo, pasando el lápiz con delicadeza— ...era precisamente de Zayn de quien quería hablar.

Harry trató de no fruncir el ceño y no mover a Liam.

—¿Sobre Zee?

—Ujú.

—¿Qué ocurre?

Le parecía tierno que en cuanto nombró al menor Harry encendiera todas sus alarmas.

—Probablemente me vas despedir y tendrás un buen motivo.

—No creo que le hayas hecho algo.

—No, más bien querría.

Esta vez Harry sujetó su brazo, deteniendo toda acción, y le miró aturdido. Liam suspiró y dejó las cosas a un lado, recargándose del filo de la mesa.

—¿Qué quieres decir?

—Zayn es la persona de la que te hablé.

—¿La persona que te gusta es mi hermano menor?

Liam asintió, sonriendo orgulloso.

—Sí.

—¿Qué se supone que tengo que decirte? —se restregó las manos por la cara, confundido— es decir, es Zee, es como un bebé.

—Él no es un bebé Harry, si dejaras de sobre protegerlo te darías cuenta de lo maduro que en realidad es.

—Sigue siendo menor, tiene diecisiete ¿no te sientes raro?

—¿Debería? Él tiene problemas bastante serios en cuanto a su autoestima, no es bueno que digas eso.

—Lo sé, es solo que... —soltó un ruido frustrado— es difícil... ¿se lo dijiste? ¿te corresponde?

—Dice que le gusto, pero se niega a creer que él me gusta,

—Ese niño.

—Tengo paciencia... ¡no me mires así! Sí la tengo cuando se trata de él.

Harry comprobó que en las palabras de Liam había seguridad, decía la verdad sobre sus sentimientos. Y aunque le costara muchísimo superarlo, debía ser un buen amigo y un buen hermano en esa ocasión, se encontraba en una situación difícil.

—Como dije, puedes despedirme y terminar con todo de raíz, yo solo quería ser honesto contigo, te quiero, eres un gran amigo Harry, y me gusta trabajar para ti.

Harry se desparramó en la silla, viendo al techo y tratando de decidir todo con rapidez.

—Tengo una larga charla pendiente con Zayn —habló para si mismo.

—Gracias —respondió Liam de todas formas.

—No te prometo nada.

—Está bien —. Volvió a coger el maquillaje y le golpeó en la frente con una brocha— ahora acomódate, tus fans no esperaran toda la vida para verte.

Harry sonrió socarrón, haciendo caso y dejando que terminara de arreglarle.

—Ellos esperan, por eso les amo.

ADORE YOU / ZIAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora