02

138 18 8
                                    


- que ocurre

-el jefe llego de muy mal humor hoy

-oooh seguro no le dieron anoche por eso viene de malas

Las risas y murmullos se escuchaban en el pasillo de las oficinas Uzumaki, el rubio siempre llegaba de un magnífico humor saludando a todo mundo y con una sonrisa plasmada en su rostro una vestimenta totalmente impecable irradiaba luz a su al rededor, pero esa mañana fue todo lo contrario, ingreso a sus oficinas algo desaliñado y con el ceño fruncido, la gente a su alrededor lo saludaba pero el ignoraba cualquier cosa, al llegar a su enorme oficina su secretaria pelirosa se levanto para ingresar tras de el, las miradas se centraron en aquella gran puerta de color negro tras un fuerte sonido y la vos molesta del joven.

Naruto Uzumaki a sus cortos 23 años había llevado la compañía de sus padres a un gran éxito tras lograr cerrar un contrato en la construcción de un maravilloso Hotel cinco estrellas en una playa mexicana muy concurrida, el chico ya aparecía en las portadas de revistas mas importantes del mundo de los negocios, la ultima fue una grandiosa fotografía donde posaba junto a su hermosa esposa Hinata Hyuga en su banquete de bodas.

-que ocurre, Naruto por que vienes tan molesto

-largo

-ah

-¡DIJE QUE TE LARGES MALDITA SEA ESTAS SORDA!

La pelirosa retrocedió un par de metros, nunca lo había visto así desde que ingreso a trabajar con el, Hinata le había conseguido el puesto cuando se entero que no había logrado encontrar trabajo ya que decidió abandonar su carrera por que tenia demasiados gastos, tenia dos años trabajando para el rubio como su secretaria, hasta hace apenas unos 6 meses que en una noche de copas terminó llevándoselo a la cama, después de esa noche vinieron muchas mas, intento impedir que se casara con la Hyuga ya que decía que si tan fácil se acosto con ella no la amaba como predicaba, el rubio siempre le habia dejado en claro que ella era solo su entretenimiento ya que Hinata se negaba a satisfacer sus deseos carnales, una ves tuvo a la ojiluna bajo sus sabanas no había vuelto a tocar a la ojijade hasta esa maldita noche.

Comenzo a tirar sillas, libros, papeles por todos lados lanzo el teléfono de su oficina por la ventana, estaba realmente molesto, sentia que si volvia a escuchar su voz chillante la asesinaría, se jalaba los rubios cabellos con fuerza para luego golpear aun mas fuerte su escritorio, Sakura estaba en shock mirando aquella escena hasta que los labios del chico se dignaron hablar mientras las lagrimas salían de su rostro.

-eres el maldito peor error que he cometido en toda mi maldita vida -miro a los ojos de la pelirosa

-¿yo? -Pregunto incrédula

-ves alguna otra estupida aquí ademas de ti

-oye no soy ninguna estupida, lo que paso ayer fue tanto tu responsabilidad como la mía, los dos sabíamos lo que estábamos haciendo yo no te obligue a nada

-por tu maldita culpa Hinata se fue y no tengo ni puta idea de donde esta -golpeo tres veces el escritorio hasta que sus nudillos se pintaron ligeramente de un tono rojo

-yo no te obligue a nada Naruto tu obligación era detenerla no la mía

-yo jamas voy a sentir algo por ti como lo que siento por ella

-oooh querido te tengo noticias tu para mi solo fuiste el remplazó de alguien mucho mejor que tu, Así que no te creas tan importante, eres la misma basura para mi, como lo soy yo para ti, idiota

La puerta se azoto una ves mas y por fin el escritorio termino patas arriba en aquella oficina.

La pelirosa regreso a su lugar de trabajo cancelando reuniones, citas, comidas y cualquier otra cosa de su agenda pidió que nadie lo molestara y así fue durante el transcurso del día hasta las 5pm que una visita totalmente inesperada llego.

Remember me Donde viven las historias. Descúbrelo ahora