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No sabia en realidad cuanto tiempo habia estado sumergida en la calidez que el agua le daba, las lagrimas tenían un rato de haber dejado de empapar sus mejillas, abrazaba con suavidad sus piernas, su blanca piel demostraba con obviedad aquellas cicatrices de un amargo momento, la puerta sono y como si de un interruptor se tratara, se abrazo aun mas y cerro con fuerza sus párpados, los sonidos en la puerta eran aun mas fuertes que los anteriores, un golpe final dio paso a los sonidos de los zapatos en la madera adentrarse en la casa, ni un sonido nada solo aquel andar que parecía recorrer todo el departamento, escucho la manija del baño abrirse y el rechinar de la puerta abrió con lentitud uno de sus ojos y logro ver una silueta masculina, volvió a cerrar el ojo con fuerza y la desesperación se apoderó de su mente haciendo palpitar con fuerza aquel corazón que creía haberse roto hace horas, unas manos rodearon su cuerpo con suavidad y calidez, abrio de golpe los ojos viendo la larga cabellera de tono castaño.

-NE-Neji -pregunto con dificultad

-si, lamento tanto no haber podido protegerte

Ella lo abrazó con desespero, hacia ya tres meses que había perdido la vergüenza de mostrar su cuerpo, el afirmo su agarre y con los ojos cerrados descansó tranquilo su cabeza sobre la de ella.

-ahora estas conmigo Neji, se que no dejaras que nada me pase

-por su puesto que no, no lo permitiré ni si quiera a un virus así que sécate y vístete, te esperare en la sala

-si, cierra los ojos ok

-por su puesto, llévame a la puerta para darte privacidad

Tomo su mano y lo saco del pequeño cuarto, al cerrar la puerta sintió como un peso caía de sus hombros, tener a Neji cerca era como saber que nada en el mundo podría volver a lastimarla y eso era realmente reconfortante para su corazón, tomo del estante su short y blusa pijama de satén para salir a encontrarse con su primo, al abrir la puerta y caminar por el pasillo rumbo a la sala los rayos de luz atacaron sus perlados ojos nublando un poco su visión, eso significó que paso toda la noche metida en la bañera.

-que haces con pijama

-por favor neji quiero estar en cama hoy

Se dirigió al sofá y se dejo caer recostando su cabeza en el posa brazos, neji la miro y caminó hacia ella con un tazón de cereal con leche, lo ofreció y ella lo tomo mientras comía con lentitud, el la miraba con inquietud sabia que no la había pasado para nada bien y menos con el montón de marcas violetas sobre su cuerpo noto como una de ellas estaba en su delicado cuello demostrando los dedos largos de Naruto, el maldito la había ahorcado, sus manos se apretaron con fuerza a sus costados, bajo la mirada y solo podía imaginarse el montón de barbaridades que le pudo haber echo, temía preguntar su querida prima comía tranquilamente y no quería revivir el recuerdo de ese momento.

-sabes, he pasado por tantas cosas bellas que no puedo dejar que la sombra de Naruto me persiga por siempre

-a que te refieres

-toda mi vida fui controlada, al principio por mi padre y después por Naruto, mentiría si te dijera que no tengo miedo de volver a toparme con el, pero me siento realmente tranquila de tenerte a mi lado y no puedo detener mi vida solo por miedo a el, soy feliz en mi trabajo, ¡DIOS! Sabes lo bien que me siento cuando al salir al escenario todos me alaban, saber que provoco las mas bajas pasiones en un hombre es definitivamente maravilloso

Una risa irónica adorno el rostro de Neji mientras la escuchaba hablar.

-me encanta que te sientas atractiva y deseada, yo mejor que nadie pude ver en primera fila los muchos años a los que te dedicaste a obedecer al tio, pero esos hombres que tanto alaban por ti no es realmente por la verdadera Hinata Hyuga si no por tu cuerpo y eso es lo que me preocupa

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