Libertad

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Dos pequeños niños jugaban en un parque,una niña de pelo lila y un pequeño de pelo castaño. La pequeña tiene ojos a juego con su cabello y el pequeño tienes ojos verdes.

- Espérame Makoto - dijo la pequeña mientras corría detrás del castaño.

- Date prisa,Kyoko - dijo el pequeño con una sonrisa inocente.

La joven de apellido Kirigiri corrió y tropezó cayendo hacia adelanté,y lastimando se la rodilla,por reflejo uso sus manos hacia el frente evitando golpearse de cara contra el suelo,y como cualquier niño hizo lo más lógico.

- Wah-Wah - lloro la joven de pelo lila y ojos a juego,con lágrimas cayendo de sus ojos.

El peli-castaño se acercó rápidamente y reviso para ver qué solo tenía la herida en la pierna.

- T-Tranquila K-Kyoko - dijo nervioso el pequeño oji-verde ya que no sabía que hacer para calmar a la pequeña peli-lila.

- Me du-duele - señaló lo obvio la pequeña oji-morada.

El pequeño joven no se ocurrió de otra que darle un beso en la herida a la pequeña que se sonrojo ante eso.

- M-Mi mamá me dijo que es-eso ayuda - confesó apenado el pequeño.

- Gra-Gracias - dijo la pequeña poniendo una hermosa sonrisa.

- Tie-Tienes una linda sonrisa -.

- ¿En-Enserio? -.

- ¡Prometo que protegeré tu sonrisa! - dijo con una mirada de determinación el castaño.

- ¡M-Makoto! - dijo con una tono rosado cubriendo sus mejillas.

Una inocente promesa...

Time Skipe.

Han pasado años y los jóvenes crecieron al lado del otro aúnque hay eventos que marcaron en ellos.

Cómo el día... Que él perdió el brillo...

Flashback.

Kyoko conocía a Makoto, sabía cuándo esté le mentía o le ocultaba cosas,por ende sabía que él le ocultaba algo parecía ido a veces como si no estuviera,también sonreía de manera forzada y un poco apresurada.

Un día Kyoko decidió ir a hablar con él sobre esto,por lo que fue al departamento que Makoto había comprado,al parecer se quería separar de sus padres y hermana por algún motivo. Al tocar la puerta nadie respondío preocupada decidió entrar por la fuerza para encontrar a Makoto en el suelo abrazándose en posición fetal.

- Soy una mala persona,soy una mala persona,soy una mala persona... - repetía sin sentido el castaño mientras veía a la nada.

- ¡Makoto!,¿¡Que te paso?! - preguntó La Detective preocupada.

- Kyoko,¡Alejate de mí! - exclamó le peli-castaño empujando a la joven de peli-lila - ¡Yo soy una mala persona! - declaró firmemente mientras temblaba de miedo hacia el mismo.

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