𝘼𝙢𝙞𝙜𝙤𝙨 𝙘𝙤𝙣 𝙙𝙚𝙧𝙚𝙘𝙝𝙤𝙨 ; 𝙏𝙚𝙧𝙢𝙞𝙣𝙖𝙙𝙖

Capítulo 33

Sigues narrando tú 

Yo(Tu): Jungkook ¿Qué demonios te pasó? —grité al verlo tirado en el piso—

Jungkook: Auch —grito tocándose la cabeza—

Yo: Jungkook por dios —corrí a su lado al ver que tenía sangre en su frente— ¿Cómo te caíste? —me miró algo perdido—

Jungkook: Me resbalé

Yo: Ay Jungkook ¿Cómo se te ocurre entrar a la casa así de mojado? es obvio que te vas a resbalar —hizo un intento de sonrisa— ven te ayudo a pararte —le tendí mi mano—

Tomó mi mano y lo ayude a caminar hasta el sofá, lo recosté y corrí a la cocina para buscar hielo y algo para curarle la herida de su hermosa frente.

Yo: ¿Te sientes mejor? —puse el hielo en su frente—

Jungkook: No, me duele mucho —hizo una mueca de dolor—

Yo: Ay mi vida —me miró— te hiciste pedazos —sonrió divertido— ¿Me permites curarte?

Jungkook: Si, hazlo —me miraba atento—

Tomé algodón y alcohol que era lo único que había en la caja de remedios, lo curé y el hacía muecas de dolor, se veía en su rostro que le dolía mucho.

Yo: Perdón si te hago daño —dije mirándolo con ternura—

Jungkook: No, no está bien, gracias, eres mi ángel de la guarda —sonrío levemente—

Yo: De nada, no puedo creer que te cayeras así —puse una curita en su frente— listo, ya estas

Jungkook: Es que Taehyung me mandó a buscar algo para tomar, entre corriendo y me caí, es culpa de Taehyung —río mientras se sentaba, yo me levanté—

Yo: Pedí pizza ¿Está bien?

Jungkook: ¡Que suerte! me estoy muriendo de hambre —se tocó la curita en su cabeza—

Yo: No Jungkook —lo regañé— no te toques, te harás daño

Jungkook: Es que me duele mucho —hizo un puchero—

Yo: Ay... —sonreí— te ves tan tierno

Jungkook: ¿Tierno? —hizo una mueca rara—

Yo: Si, pareces un nene pequeño

Jungkook: Hey, yo soy un hombre —dijo haciendo voz gruesa—

Yo: Si, claro —reí—

Jungkook: Es enserio, es como si yo te digiera que eres una niña todavía

Yo: Si lo soy —sonó el timbre que interrumpió el incómodo momento que Jungkook acababa de formar, él se volvió a sentar en el sofá mientras se tocaba la rodilla que tenía raspada—

Tomé la pizza y puse la mesa para que cenáramos los cuatro juntos.

Yo: Jungkook ¿Podrías llamar a los chicos para cenar?

Jungkook: Me duele la rodilla —dijo ignorando mi petición—

Yo: Ya se te pasara ¿Puedes llamar a los chicos?—reí por sus caras mientras se miraba la rodilla—

Jungkook: Me duele mucho

Yo: Ay Jungkook por dios —dije alterada—

Jungkook: ¿Qué hice? —se dio vuelta para mirarme—