𝐏𝐮𝐫𝐩𝐥𝐞 𝐄𝐲𝐞𝐬 - 𝐑𝐨𝐬𝐚𝐥𝐢𝐞. 𝐇.

𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎

— Sherlock. —

EunMi iba de camino a la casa de los Cullen con su pequeña prima de cinco años, Jennie.

— Mimi, tienes cierto parecido con el de una princesa. —

La peli negra rodó los ojos con una sonrisa.

— Por favor Nini, no parezco una princesa. —

La peli negra menor bufo ante lo dicho por su acompañante.

Al llegar a casa de los Cullen, toco la puerta, mientras arreglaba el pelo de la menor.

— Luces nerviosa. —

— Lo sé. —

Abrieron la puerta, y la cara seria de la chica de ojos morados volvió.

— ¡Hola! Tu debes ser EunMi, ¿cierto? —

La adolescente asintió a esa linda mujer de cabello caramelo.

— Soy Esme, un gusto. Ahora pasa querida. —

La chica asintió, tomando la mano de su pequeña prima.

— Sus ojos son muy lindos señorita. —

— ¿De verdad? Muchas gracias. —

La peli caramelo río por las palabras de la niña de pelo negro con unos labios morados tales como la lavanda.

— Ella es Jennie, es mi prima menor, lamento traerla, pero mi madre e hermanos tuvieron que salir. —

Esme asintió con una sonrisa.

Al llegar a la sala, se escuchaba una pequeña discusión.

La menor de todos ellos abrio su boca sorprendida, y EunMi le tapo los oídos a su prima por si decían una grosería.

— ¡Niños! —

Rosalie y Edward voltearon a ver a la persona que grito.

Esme tenía un semblante algo enojado, que daba miedo la verdad.

— Más respto, tenemos invitadas. —

— ¿Estan enojados? —

Pregunto la pequeña niña mirando a su prima.

La mayor nego con una pequeña sonrisa.

Al final, cuando las cosas se calmaron más y Edward junto los demás se fueron, Emmett se acerco a EunMi con una sonrisa.

— ¡Hey EunMi! Ven, vamos arriba. —

La peli negra soltó un pequeño "esta bien" y siguió al chico con contextura de oso.

Pero antes de, tomó a la pequeña niña en brazos.

Y al subir vio que la unica persona que se encontraba era Rosalie, y maldijo por dentro.

— ¡Ella parece una princesa! —

Jennie gritó señalando a la chica rubia que estaba delante de ellas dos.

— Nini, silencio. —

— Agua fiestas. —

La menor rodo los ojos mientras bufaba.

Pero eso no quito su mirada curiosa de Rosalie.

Luego empezaron a ver las cosas del trabajo de biología, con una EunMi que se sonrojaba cada dos segundos al ver como a veces Rosalie la miraba.

Estaba escribiendo algo para el trabajo, cuando una voz en su cabeza la interrumpió.

«Te gusta ella, no?»

«Jennie por favor deja de decir bobadas.»

«Se te ve en los ojos, aceptalo.»

«Solo un poco, ahora solo ve a hacer algo o te sacare los intestinos.»

¿Como una niña de cinco años pudo notar eso? Probablemente su tía SeulHyun no nos dijo que Sherlock Holmes era su padre.

— Mimi, ¿puedo ir a ver a la señorita bonita? —

¿Por qué tanto interés en la Sra. Cullen ahora? ¿Será qué...? Dioses, justo ahora.

La nombrada cerro los ojos co  frustración, esto solo le pasaba a ella.

— ¿Jennie puede ir? —

Emmett la volvió a ver para luego asentir con una sonrisa.

— Puedes ir, pero me entero de que hiciste desorden y te sacare el cerebro. —

— Sí, como sea. —

La pequeña niña bajo corriendo las escaleras, con una amenaza en su espalda pero feliz de ver a "La señorita Bonita."

Y dejando a una estresada EunMi sin saber que demonios le iba a decir a su familia cuando se enteraran de lo que pasó.

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Tengo mucho sueño, dormi la nada por terminar y arreglar los dos últimos capítulos.

— Nia. —