2 • Astros, Cuarzos, Amores Y Rivales

473 50 65
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Vengo de Avenida Insurgentes llegó en

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Vengo de Avenida Insurgentes llegó en...

¿Enserio? El maldito de Ian me colgó. Esperaba un: "Lo siento mejor amiga del alma, perdón por interrumpir tu ingreso a un prestigiado Club De Debate Mexicano, ahora te comprare unos taquitos".

Pero a cambio solo recibo su desprecio.

Mientras camino en dirección a la librería que me dijo, mis nervios me traicionan:

¿Y si no le agrado a los miembros del Club de Debate? ¿Qué tal que piensan que no puedo debatir? ¿Creerán que hay algo malo con mi color de cabello?

¡No!

Me obligo a mí misma a dejar de pensar en negativo. Me uní a este Club porque oí que hablan de temas sociales relevantes en la actualidad, además, mi entrada fue un dolor de ovarios, pues se dice que solo pocas personas aprueban el debate de prueba que aplican como requisito obligatorio para entrar.

Otra razón por la que me uní, es porque empiezo a sospechar que a Ian se molesta un poco con mi intensidad al hablar de estas cosas. Un día dejará de ser mi amigo porque lo fastidio demasiado, aunque no creo que eso pase, él es un panquesito de chocolate.

Pensando en él, me doy cuenta de que me conoce lo suficiente como para saber que no me gusta llegar tarde a ningún lado. No sé qué es lo que le haya pasado, lo único que sé es que habrá chismecito.

De repente salgo de mis pensamientos al ver una estatua gigante de un Cantinflas. Es hermosa. Me acerco para verla mejor. Al estar parada frente a la estatua veo que esta gira. Me sorprende demasiado, por lo que saco mi teléfono, abro Instagram y me tomo un Boomerang. Después de ese Boomerang, reviso mi teléfono para ubicarme, descubriendo que la librería está cruzando la calle.

Mientras cruzó la calle, veo a Ian desde lejos a la mitad de la banqueta con una bolsa de papel y la cara tan roja como un tomate.

-Tomatian ¿Por qué un vato te dejo en estas condiciones?

Suelo decirle así porque cualquier cosa lo hace ponerse rojo como un Jitomate Saladet.

- ¿Cómo sabes que se debe a un "él"? -dice poniéndose aún más colorado.

Si Volviera A NacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora