-ɴᴏᴠᴇɴᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ, "ғɪɴᴀʟ"-

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Iban llegando a Konoha el oji-azul no soltaba la mano de su pareja, todo el camino estuvo en silencio, pero era un silencio cómodo donde podias estar todo el tiempo que tu quisieras ahí sin que te importara nada

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Iban llegando a Konoha el oji-azul no soltaba la mano de su pareja, todo el camino estuvo en silencio, pero era un silencio cómodo donde podias estar todo el tiempo que tu quisieras ahí sin que te importara nada.

Cuando llegaron no hubo problema alguno en entrar, y eso le sorprendió al azabache ya que este creía que no lo dejarían pasar puesto a que es un "renegado", pero no fue así, paso sin ningún problema, una vez adentro de Konoha caminaron con las miradas de todos encima suyo, lo cual incomodaba al azabache.

Vamos, ya casi llegamos, prometo no dejarte solo. - Mencionó el rubio con una sonrisa, el azabache no dijo nada –pues se puso nervioso y tenía un pequeño sonrojo en su cara– y se dejo llevar por su pareja hasta la torre hokage.

Una vez dentro de la oficina le explicaron todo a Sasuke, quien no podía creer que no era un renegado y por eso había podido pasar sin problemas, aunque claro, sabía que algunos no iban a estar de acuerdo pero eso no era lo importante, el tenía que hablar con Naruto.

Pasaron un rato arreglando unas cosas con la quinta Hokage, eso fue hasta que ella les dijo que ya se podían retirar, él primero en hacerlo fue el de cabellos "dorados" y justo cuando el peli-negro iba a salir una voz lo detuvo.

Sasuke - Él mismo volteo a ver hacía donde estaba la rubia, tenía una cara preocupada y una pequeña sonrisa, la cual hacía delatar más su preocupación. - Te encargo a Naruto, haz que coma y duerma bien. - El Uchiha le dio una sonrisa – la cual daba a entender que no se preocupara, y que el se iba a encargar de que el oji-azul comiera bien– y sin decir una sola palabra salió de ahí en dirección hacia donde había ido el rubio.

¿Y bien? - preguntó el Uzumaki al Uchiha, quien solo lo veía con una ceja alzada

¿Y bien qué, dobe? - Respondió con otra pregunta, el oji-azul solto una risita y detuvo su andar.

¿Qué es lo que quieres hacer? - Devolvió la pregunta el oji-azul.

Porque no vamos a comer. - Dijo viendo al rubio, mientras este solo asentia y agarraba la mano del azabache para llevárselo a comer algo.

En el camino se encontraron con una peli-morada, que al verlos se acercó corriendo a ellos – con una sonrisa– una vez que estuvo ahí con ellos abrazo al Uchiha, y le dio una cachetada al Uzumaki.

¡Oye! ¡¿Eso por qué fue?! - Grito y pregunto el de cabellos dorados mientras se "sobaba" la mejilla que había sido golpeada.

¡Sakura-Chan ha estado muy preocupada por ti, esta mañana regreso a la aldea llorando! - Le reclamo la unica chica de ahí, –pues era cierto, cuando la peli-rosa regreso a la aldea, ella iba llorando, se sentía tan mal de que su mejor amigo no fue a la aldea ni siquiera a comer un poco– el rubio pareció recordar lo que había pasado, y sin pensarlo dos veces salió corriendo en dirección a la casa de su amiga de ojos color "esmeralda".

ǫᴜᴇᴅᴀᴛᴇ ᴀ ᴍɪ ʟᴀᴅᴏ, sᴀsᴜᴋᴇ... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora