ǫᴜᴇᴅᴀᴛᴇ ᴀ ᴍɪ ʟᴀᴅᴏ, sᴀsᴜᴋᴇ...

-ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ-

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Cuando pasó lo del accidente del beso Sasuke no dejaba de pensar en eso, al parecer, unos nuevos sentimientos empezaban a florecer, lo mismo ocurría con Naruto pero en su caso este no sabía que era lo que realmente sucedía.

El Uchiha pensaba en lo que hubiera ocurrido si eso hubiera pasado en otras circunstancias ¿Algo hubiera cambiado? ¿Sus sentimientos serían los mismos? Él realmente no sabía...

- ¡Sakura! - El alegre grito de un chico rubio se escucho, haciendo que el azabache frunciera el ceño ¿Por qué se esforzaba más en hablar con ella y no con él? Por favor, ni que ella fue mejor que él mismo, es más, ella siempre se "molesta" cada que Naruto se le acerca y él no... o bueno eso es por dentro porque realmente demuestra todo lo contrario.

- ¿Eh? ¿Sucede algo Naruto? - La pregunta de la chica se escucho haciendo que algunas preguntas llegarán a la mente de Sasuke y eran las mismas de siempre ¿Por qué ella y yo no? Puedo apostar a que soy mejor que ella en miles de cosas... ¿Es por qué soy un chico? Suspiro y se dio la vuelta para irse, estaba cansado tanto física como mentalmente.

- ¡Adiós Sasuke, nos vemos mañana! - Sakura grito mientras sacudía su brazo en él aire, él azabache no volteo a verla y simplemente siguió con su camino mientras metía las manos en las bolsas de su "pantalón".

Al llegar a su casa se dispuso a hacer el poco quehacer que tenía, pues a este claramente le disgustaba el desorden cosa que le hacía tener su casa lo mejor arreglada posible, cuando terminó se acostó en su cama para ser sinceros no tenía la suficiente energía para levantarse a bañar, cerro sus ojos en un intento de dormir, un intento claramente fallido pues cada que los cerraba aparecía nada más y nada menos que Naruto Uzumaki, aquel chico que le roba sus suspiros y del cual estaba claramente enamorado. Al darse cuenta de que no podía dormir resignado se levantó, era obvio que no iba a poder dormir o al menos no por ahora, se sentó en un borde de su cama pensando en que es lo que haría, se levantó, tomó sus llaves para cerrar su casa y se dirigió a algún campo de entrenamiento. Pero cuando estaba a punto de llegar logró verlo, aquel chico de ojos color zafiro estaba ahí, entrenando él solo. Se dispuso a acercarse, era más que obvio que no dejaría pasar esa oportunidad de estar cerca de él, así que fue caminando hasta el rubio.

- ¿Qué es lo que estás haciendo Dobe? -Preguntó, una pregunta con una respuesta demasiado obvia, pero hay que entenderlo, los nervios le ganaron.

- ¡No me digas dobe, teme! - El uzumaki respondió dando un puchero un poco "infantil". - La respuesta es más que obvia, estoy entrando ¿Y tú? ¿Qué haces por aquí?

- Pues creo que también es obvio, vine a entrenar... - Respondió el azabache como si nada pasará, pero solo "él" sabía que su corazón estaba latiendo como loco, le daba miedo el hecho de siquiera pensar que podría salirse de su pecho o que su compañero lo pudiera escuchar desde donde esta.

- ¡Eso es genial, dattebayo!, ¿Qué te parece si entrenamos juntos? - Y justo como Sasuke Uchiha lo había pensado, no dejaría pasar esa oportunidad de estar con él.

- Bien - Fue lo único que pudo responder, seguido de eso entrenaron un aproximado de dos horas, según el de ojos color onix el tiempo se le pasa más rápido cuando está con Naruto.

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Después de que acabaron de entrenar se sentaron abajo de un árbol para descansar, por alguna razón entrenaban unas horas y se sentaban o así fue hasta que el sol se empezaba a ocultar.