PÉRDIDO

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-dime que no lo estamos-

-parece que sí-

-oh por dios-

-deja de manotear dame-Tsuna así no se comporta un jefe-

-estamos perdidos Reborn ¿cómo quieres que me calme? –

El arcobaleno del sol suspiro mientras observaba su teléfono; sin señal, intento subir a uno de los arboles mientras buscaba señal; desde la tierra Tsuna lo miraba con angustia en el pecho; esa simple caminata en el bosque los había llevado a aquella situación.

-ten cuidado-

-se lo que hago...dame-Tsuna-

El mayor piso mal mientras el castaño veía como caía a tierra activo sus llamas y los guantes aparecieron en sus manos mientras lo cargaba al estilo princesa; la mirada furiosa del mayor lo hizo bajar rápidamente mientras le entregaba el teléfono, el asesino oculto un ligero sonrojo bajo la fedora.

-debiste hacer eso en primer lugar-

Tsuna asintió mientras se sonrojaba con fuerza; aquella pequeña muestra de debilidad de parte de su sádico tutor le había gustado; sabía que estaba metiéndose en la boca del lobo o peor aún estaba jugando con fuego un fuego demasiado intenso para él, pero aquello le gustaba.

Se mordió el labio hacia ya tiempo que había empezado a acosar a su tutor desde que por "casualidad" lo encontró bañándose; había dejado de ser un dame con el tiempo, pero seguía usando esa faceta de su personalidad para conseguir algunos favores de otros, como que Hayato hiciera sus deberes, o Reborn lo mimara de vez en cuando incluso Kyoya caía en las redes del joven jefe.

El asesino lo mando por leña en cuanto se dio cuenta que estaba en las nubes mientras lo empujaba y Tsuna corría hacía días o semanas quizás que su alumno estaba raro y si no fuera porque lo conocía diría que estaba acosándolo; siempre que sus miradas se topaban el menor bajaba la cabeza, apenado, pero en algunas ocasiones lo observaba fijamente como si lo retará.

Camino por el bosque mientras sonreía aquello había sido obra suya, bueno suya y de Mokuro, había chantajeado a su guardián de la niebla para que lo ayudase y con nada más y nada menos que con regalarle algo sexy para que su novio Byakuran no lo dejase en paz, ante la amenaza el de cabello índigo no tuvo más opción que aceptar.

-apúrate dame-Tsuna; si oscurece y no tenemos fogata seremos comidos-

- "será otro el que será comido" –

Se sonrojo mientras ocultaba su erección y con la torpeza común en él llegaba donde su mayor para encender la fogata ambos se fueron a dormir mientras uno se quedaba a vigilar siendo Reborn el que tomaba el primer turno; el jefe de la Vongola no podía dormir tenía que hacer algo o perdería a aquel hombre que, aunque sádico, maldito, frío y condenadamente loco hacía que sus piernas temblaran y su corazón se agitara.

Saco de su caja a Roll el erizo de Kyoya mientras emitía llamas tipo nube a ella; y las convertía en unas esposas muy diferentes a las que usaba su guardián mientras sonreía salió con sigilo de la carpa mientras rodeaba a Reborn quien había despertado, pero fingía dormir estaba curioso de lo que haría el castaño.

-con cuidado-

Cuando sintió el primer click tomo a su alumno mientras rodaban, el castaño había aprendido bien de su mayor así que pudo tomar su otra mano y esposarla, ambas manos del de cabello negro quedaron en su pecho mientras el cielo de Vongola se sentaba en sus caderas.

- ¿Qué significa esto Tsunayoshi? -

Trago seco sabía que estaba en problemas el de ojos oscuros nunca usaba su nombre completo a menos que estuviera realmente enojado, pero no lo dejaría ir tan fácilmente.

-me gustas; y esta es la única forma en la que no seré comido a tu modo-

-unas esposas no pueden detenerme-

-están bañadas en llamas de cielo no podrás quitarlas-

-te enseñe bien, demasiado bien cuando pueda soltarme tu y tu trasero estarán perdidos-

-lo sé, pero por ahora yo te comeré mi querido lobo-

-haz tu mejor esfuerzo conejito-

FIN   

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