There's something happening

Dogs

-Ah...- Sintió como unas pequeñas gotas escurrían por su nariz. –Sangre- Murmuro triste.

Noriaki se levantó lento, observo sus gafas completamente destruidas y con cuidado las recogió, debió haber traído un repuesto. Sus ojos eran algo sensibles desde que había tenido ese "pequeño accidente" con uno de sus compañeros en Egipto.

Noriaki tenía 15 años cuando llego a Egipto y la primera persona que conoció fue a N'Doul, era un tipo muy tranquilo o eso pensó Noriaki cuando lo miro por primera vez, definitivamente tuvo expectativas muy altas cuando creyó que por fin tendría un amigo, le había tratado bien por eso se confió.

- ¿Estás enamorado de mi verdad? - Le había dicho N'Doul de forma burlona mientras lo acorralaba junto a otros sujetos en el patio de la escuela.

-A mí no me gustan los hombres...- Murmuro Noriaki con los ojos llorosos.

-No me mires, me da asco que lo hagas, afeminado- N'Doul lo miro de forma agria para después sonreír. –Oigan, sosténganlo fuerte- Ordeno a sus amigos, mientras sacaba una navaja. –Si hago esto ya no podrás verme, pero si me ruegas puede que tenga compasión- Murmuro mientras acercaba la navaja al rostro de Noriaki.

-Yo no le ruego a nadie- Murmuro mientras le sostenía la mirada con coraje.

Bueno, su pequeño impulso de valentía lo había llevado al hospital. En realidad, tuvo mucha suerte y no quedo ciego. Noriaki sacudió la cabeza, tratando de suprimir ese recuerdo, saco un pañuelo de su gabardina, se limpió la sangre de su nariz y continuo su camino a la escuela.

Noriaki iba camino a la dirección cuando un hombre adulto de cabello azul lo intercepto.

-Kakyoin Noriaki, el alumno nuevo- Dijo el adulto con una sonrisa amable.

-Ah, buenos días- Intuyo que era un profesor, sino, ¿Qué haría un adulto en la escuela?

-Soy el director, Jonathan Joestar, tus padres nos mandaron toda tu documentación, sígueme yo te llevare hasta tu clase, eres un chico muy listo por lo que miramos en tu expediente...- Seguía hablando el amable hombre.

Noriaki, inevitablemente se sentía algo triste y cohibido. Muchos recuerdos y no ayudaba nada el pequeño percance con el gorila de la mañana. Si lo volvía a ver definitivamente le reclamaría lo que les hizo a sus gafas, aunque era muy grande. Bueno...tampoco era tan rencoroso, lo podía perdonar, pero solo porque era una buena persona, definitivamente no le tenía miedo a esa voz imponente y a esos músculos, si quería él lo podía poner en su lugar lo mejor es que no se meta con él porque ya no será paciente. Noriaki solo se quería convencer.

-Mi sobrino está en el mismo salón que tú, espero que J...- Hablaba el hombre aún más entusiasmado.

Noriaki realmente quería prestarle atención a ese hombre tan amable pero simplemente se perdió y comenzó a sonreír, reír y asistir con la cabeza esperando que lo que le dijo el hombre no fuera pregunta.

-Ah, mira ya llegamos- El director abrió la puerta y le pidió al profesor que saliera un poco- Avdol-San, él es el alumno nuevo que estábamos esperando por favor júntelo con mi sobrino para que lo ayude a adaptarse a su nueva escuela-

Noriaki sonrió, si el sobrino era igual de amable que el director Jonathan entonces ya tenía a su primer amigo asegurado.

-Pasa conmigo Kakyoin-kun- Le hablo el su profesor, Noriaki podría apostar a que era de Egipto.

-Jóvenes, tenemos un nuevo alumno, sean amables con él- Lo voltio a ver a él y con voz tranquila le dijo- Preséntate.

Noriaki vio de reojo a todo su salón y como si el día estuviera empeñado a que su genial día fuera de mal en peor, lo miro sentado en el fondo. El gorila iba a ser su compañero de clases...