There's something happening

My type

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Jotaro era un chico que le gustaba su comodidad, pero con la llegada de ese pequeño pelirrojo las palabras tranquilidad y comodidad se salían de los limites normales. Le había conocido de una forma peculiar, no quería tener su amistad porque no creía en ella, sin embargo, por azares del destino no solo se había hecho su amigo, no eso no basto para Jotaro. Se había enamorado de Kakyoin sin siquiera haberlo intentado y es que quererlo era algo sencillo.

¿Jotaro estas escuchando?, estas en las nubes Jojo – La dulce voz de Kakyoin lo saco de sus pensamientos, casi olvidaba que Kakyoin amaba venir a su casa y eso se había vuelto tan cotidiano que sacarlo de su casa ya era casi imposible.

¿Qué decías? - Murmuro desinteresado

¿Alguna vez te han besado? - murmuro Kakyoin al mismo tiempo que se sonrojaba

No- Dijo Jotaro tajante

No te has preguntado cómo se siente, ninguno de nosotros ha tenido novia... -menciono Kakyoin al tiempo que iba bajando la voz- ¿Por qué no lo intentamos nosotros?, así cuando tengamos novia tendremos experiencia.

Kakyoin, tu...

No, yo solo lo pensé, olvida lo que dije Jojo- soltó una risa nerviosa

Hagámoslo- Jotaro murmuro confiando, esa era una buena oportunidad para él, quizás la única, el pensar en tener a Kakyoin para él era algo que no podía imaginar ya que a Kakyoin no le gustaban los hombres.

¿Tu estas seguro? - murmuro al tiempo que se paraba y se acercaba a Jojo

Si...supongo que es mejor que con una perra escandalosa-

Después una de ellas te va a alejar de mi-

Eso nunca va a pasar, somos buenos amigos Kakyoin-

Espero que tus palabras sean ciertas Jojo-

¿Cómo comenzamos? - Kakyoin murmuro nervioso mientras se relamía los labios

Jotaro podía parecer un gorila sin educación, pero podía llegar a ser muy dulce, lo descubrió cuando supo que estaba enamorado. Con Kakyoin todo era fácil y eso lo aliviaba en gran manera, podía ser el mismo y eso era algo que amaba. Con sumo cuidado coloco su palma acunando la fina cara de Kakyoin, todo el momento le indicaba ser lo más cuidadoso posible.

Cierra tus ojos...-Susurro mientras ladeaba su cara y se acercaba más a Kakyoin, definitivamente era un momento que iba a disfrutar.

Se permitió observar la cara de Kakyoin, fina, con una piel lechosa y suave, ahora lo podía comprobar, pestañas largas y rojizas, nariz respingada y por ultimo sus labios, alargados como los de un sapo. Kakyoin era un chico hermoso.

Se acercó lo más suave que podía y cuando estaba a punto de tocar esos suaves labios

Muchachos-Hablo Holly entusiasmada del otro lado de la puerta

Ambos chicos se alarmaron tanto que se separaron bruscamente

Les traje un refrigerio- Holly les giño el ojo- ¿los interrumpí? - murmuro con una suave risita.

Dios sabía que amaba a su madre a pesar de su carácter, pero esta no se la iba a perdonar...