The Stages of Love [Lan Xichen / Jin GuangYao] | XiYaoOctober |

|13| Reclusión

Día 13: Angst/Drama

Para salvar a Jin GuangYao por sus crímenes, Lan Xichen decide casarse con él y ambos recluirse en Cloud Recesses, pero lamentablemente no es tan fácil como parece.

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Jin GuangYao observó el paisaje inmaculado de Cloud Recesses a través de la única ventana que había en la casa de gencianas, siendo ésta la única vista al exterior que había tenido desde hace tres meses, desde aquel día fatídico en el Templo Guanyin. Había tenido la intención de sobrevivir y no rendirse a pesar de que todos lo quisieran de tal forma, pero a qué costo lo había conseguido.

Nie Huaisang casi logró que Lan Xichen lo asesinara, de no ser porque el hombre detuvo a Shuoyue antes de atravesar su pecho, ahora mismo se encontraría muerto. También, de no ser porque Lan Xichen lo llevó a los Recesos de las Nubes y lo escondió y defendió del resto de clanes, habría sido ejecutado, inclusive su cabello había sido cortado para revelar su cuello.

Pero en lugar de sentirse aliviado, Jin GuangYao solo sintió terror, aún recordaba la expresión de Lan Xichen cuando ató el extremo de su cinta a su muñeca e hicieron las tres reverencias para convertirse en esposos. Nunca olvidaría esa mirada llena de desolación, a pesar de claramente no querer hacerlo, se había casado con él para mantenerlo a salvo.

Sintió un nudo en su garganta por tal recuerdo.

Sin embargo, el mundo de cultivo aún exigió un castigo más aparte de haber perdido su brazo por Hanguang-Jun, Nie Huaisang tampoco iba a aceptarlo tan fácil.

Aún recordaba claramente las palabras de Huaisang: ¿Y si le quitamos su arma más peligrosa?

La falsa voz dudosa, como si no tuviera idea de que pedir cuando era obvio que castigo quería para él, pero así como todo lo demás, dejó que otros se encargaran del trabajo. Rápidamente llegaron a una decisión.

Jin GuangYao debía de ser castigado por toda mentira que dijo, cada persona que manipuló y preveer que volviera a suceder en un futuro, por lo que debían de quitarle su arma más poderosa: Sus palabras.

Aún recordaba el dolor que sintió cuando le cortaron la lengua; pero desde ese día, se negó a derramar ni una sola lágrima, a pesar de que en momentos como éste sentía sus ojos picar.

El ruido de la puerta siendo tocada lo hizo salir de sus pensamientos, segundos después vio a la figura de Lan Xichen entrar; pero no se sorprendió. Así era su rutina, cada tres mañanas el primer jade de Lan venía a pasar tiempo con él, argumentando que como su esposo, a pesar de su reclusión, debía de ir a verlo.

Jin GuangYao no era un tonto, había escuchado la historia del anterior líder del clan Lan, cómo después de casarse se recluyó después de encerrar a su mujer. Tenía la sospecha de que Lan Xichen no quería que su caso fuera igual al de ellos al cambiar todo, pero lamentablemente aún era igual de malo.

– A-Yao. —Habló Lan Xichen, casi con indiferencia.

Jin GuangYao nunca creyó que un “A-Yao” por parte de Lan Xichen sonaría ten seco y frío.

Por obvias razones no pudo responder, por lo que solo agachó la cabeza en señal de reconocimiento. Entonces, comenzó la rutina diaria de ambos por la mañana; Lan Xichen trajo más pintura y lienzos para que ambos pintaran, también libros. Aquí encerrado y con un solo brazo, no había mucho que Jin GuangYao pudiera hacer mas que leer y de vez en cuando pintar, Xichen hablaba muy pocas veces y él tampoco buscaba una forma de comunicarse con él.