Lo que la vida me robo.

Sigo Aquí

Felix Agreste ON.

Estaba solo en la habitación como siempre mientras plaga comía su queso camembert a mi lado.

No entendía lo que me sucedía porque pese a que sabía que mi hermano no fuera mi persona favorita, el dolor en mi interior no podía ser removido en ningún momento.

Es verdad que él estuvo a mi lado en la ausencia de mamá y papá cuando fueron al Tíbet o incluso cuando decidí seguir la carrera de modelo cuando mi deber era estar a su lado llevando la empresa como heredero de la mitad de esta me pertenece.

La verdad es que nunca pude dar un paso más a mis sueños sin que Adrien se encargará de los problemas que dejara a mis espaldas.

Lo que más lamento tal vez fue el hecho de no compartir lo suficiente con la única persona que nunca espero nada más de mi que el hecho de que quería que fuese feliz.

Cada persona en esta casa quería que fuera el mejor modelo de París o la persona más seria de la casa para poder dar una imagen idónea a la sociedad sobre nuestra familia, otros querían que fuera el mejor alumno y otras sólo deseaban que fuera su retrato de juventud para dejar un buen recuerdo para la sociedad de ella misma....

¿Alguno escucho mis gritos de desesperación sin la necesidad de gritar? ¿Algúno de ellos se preocupo en ver algo más que la imagen que ellos necesitaban de mí? ¿Alguno cambio por mí?

Esas preguntas tiene la mismas y banales respuestas porque ninguno buscaba ser una persona constante en mi vida, idealizado lo que necesitaban, nunca lo que yo en realidad podía ser...

¿Pero quien era yo?

Adrien siempre me dijo que era como un gato de escurridizo pese a mi seriedad pero también llegaba a ser tan peligroso como un gato negro en medio de la noche.

Lo más irónico es que me relacionaba solo con los gatos porque me parecía a ellos, pero que nunca podría describirme a la perfección ya que yo era una persona única que se podría desarrollar cuando soltaste todas las ataduras de mi vida, para poder ser feliz y que él siempre estaría a mi lado tanteando el camino.

Nunca definió lo que era malo o bueno para mí , solo se permito estar a mi lado en cada momento, sin palabras falsas pero sobre todo sin colocar peso en mi espalda.

Muy parecido a plaga que siempre fue de los pocos amigos que pese a mis fallas con mi lady me permitio flaquear por más que me reprochaba el que debía mejorar....

Y veo que no me equivoque ya que perdí mi única familia en uno de eso constantes errores en batalla.

Me dirás que sucede muchacho - fue lo que me dijo mi kwami

Solo deseo saber quien es el maldito mariposon y Mayura... - le respondí apretando mis manos con fuerza pero antes de poder seguir reclamando o hablando uno de mis póster de Jagged Stone se callo junto a la foto de mamá.

Maldito viento - comente y me levante a cerrar la ventana de un fuerte golpe dentro del cual escuche a adrien maldecir.

Plaga voy a bajar a tomar aire - le dije mientras me retiraba de la habitación puesto que debí estar muy sofocado como para sentir esa voz.

Una vez afuera me gane frente a la pileta de la casa mientras me permitia respirar en paz.

Vino a mi la imagen de mi hermano sonrente pese a las situaciones que lo acorralaban constantemente por lo que en su nombre cumpliria de ahora en adelante mi labor de héroe a la perfección y sobre todo seguiria mis sueños sin tener miedo al futuro, ya que es lo que él me enseño con cada paso que dio en su vida.

Pensé en una chica de coletas azules y sonrei porque era hora de que mis sentimientos dejaran de ser controlados, me levante rápidamente mientras me dirigí a la panadería de sus tíos Dupain-cheng donde ella se encontraba mientras escuchaba a mis espaldas un suave susurro de adrien diciendo <Estoy aquí >.

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